Extenderán la paleta sonora y su dimensión conceptual en un concierto de cuerdas e instrumento humano en el LAA

Cultura

SAN LUIS POTOSÍ, SLP.- En el marco de la exposición Modos de oír: prácticas de arte y sonido en México, explorarán la posible sonoridad del cabello en estado de tensión, pues será uno de los instrumentos que conformarán el concierto de cuarteto de cuerdas que se ofrecerá como una acción performática en torno a la pieza Traslaciones (III) de Fernando Vigueras.
La actividad La cuerda / Traslaciones, organizada por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, tendrá lugar el próximo jueves 21 de marzo a las 19:00 en el Laboratorio Arte Alameda. Tiene como objetivo extender la paleta sonora y su dimensión conceptual al involucrar el cabello como una interfase instrumental.
“Será una especie de concierto que involucra todos los elementos de la instalación y los utiliza de una manera bastante particular. Será un concierto de cuarteto de cuerdas e instrumento humano”, señaló en entrevista Fernando Vigueras, autor de la instalación Traslaciones (III) y artista sonoro.
Los instrumentos que formarán parte del concierto y esta activación performática serán dos bajos acústicos, una viola, un violín y el cabello de la artista multidisciplinaria Katiuska Saavedra, interpretados por la violinista Fernanda Herreman y el propio Fernando Vigueras.
El artista sonoro comentó que la acción performática iniciará a partir de la intervención de los tres participantes: “La instalación se activa con un mecanismo que controla una especie de arcos circulares, los cuales ejecutan las cuerdas y se genera un paisaje sonoro continuo”.
“Consistirá en un performance en el cual Katiuska montará su pieza La cuerda. Ella dará vida a un instrumento nuevo a partir de su cabellera, que atará a una serie de clavos en la pared. Así se generarán nuevas cuerdas que serán interpretadas por la violinista”, detalló Vigueras.
El artista refirió que la intención de la pieza es extender el concepto de instrumento al emular la sonoridad de un cuarteto de cuerdas: “El instrumento es una especie de cuerpo sonoro y, en este sentido, lo confrontamos con un cuerpo humano que instrumentalizamos, ya que al extender el cabello y generar esta maraña en la pared, se genera una nueva especie de instrumento a partir de un elemento humano”.
Y agregó: “Esto genera varios desplazamientos conceptuales. En principio, entendemos la instalación como una especie de organismo que puede corresponderse con la idea de cuerpo, en contrapunto con un cuerpo humano, y, a través de la sonoridad, se hace una especie de guiño con toda esta estética minimalista”.
“Me interesa provocar una especie de sonido continuo que pueda entender el espacio desde esa cualidad acústica, permitir contemplar el espacio desde el oído y la escucha”, indicó Vigueras, artista especializado en prácticas y lenguajes experimentales en formas de creación que se vinculan a la libre improvisación.
Finalmente, comentó que la intervención de la pieza tiene como objetivo “extender las sonoridades, provocando una especie de experimentación libre a partir de la improvisación como territorio común para los tres ejecutantes, donde experimentamos las posibilidades sonoras de todos los elementos que están en juego”.