La Alcaldía Iztapalapa puso en operación tres cápsulas aislantes tipo biohazard e insumos para adaptar y desinfectar continuamente las ambulancias en que se instalarán estos equipos para trasladar enfermos graves por Covid-19, informó la alcaldesa Clara Brugada Molina, acción en la que se invirtieron 600 mil pesos y que responde a la necesidad de apoyo médico de la población.
En esta acción trabajarán 30 paramédicos distribuidos en tres turnos, las 24 horas de los siete días de la semana, con el objetivo de atender a la mayor brevedad la demanda de las personas. Dejó en claro que han recibido capacitación por parte del Gobierno de la Ciudad de México para el manejo de las cápsulas y que cuentan con todo el equipo de protección, como trajes aislantes, caretas, guantes, entre otros, para trabajar en condiciones de seguridad en el traslado de los enfermos a un hospital, el cual será indicado por el Centro Regulador de Emergencias de la Ciudad de México.
En conferencia de prensa virtual, expuso que las ambulancias tendrán la cabina aislada y además se les forraron los asientos con material plástico para evitar que alojen virus u otros microorganismos, y se les dotó de sustancias sanitizantes para que los paramédicos ingresen a los domicilios formando un cerco sanitario que evite el contacto con el virus y para desinfectar la ambulancia y la cápsula al concluir cada traslado.
Indicó que los habitantes de Iztapalapa pueden solicitar apoyo de estas ambulancias mediante llamada al 911, de donde el Centro Regulador de Emergencias (C5) indicará el domicilio a donde deban acudir los paramédicos. La población también puede llamar al centro de emergencias de la Alcaldía (Base Cuitláhuac), al número 5445 1111, de donde se canalizará el vehículo.
Respecto del traslado de enfermos por Covid-19, los paramédicos arribarán al domicilio y al ingresar se hará un cerco sanitario con hipoclorito de sodio, que también se usa para desinfectar las ambulancias.
Los paramédicos harán la evaluación de los síntomas y decidir el traslado del paciente, en caso de llevarlo se solicitará al C5 la información sobre el hospital que corresponde y se confirmará con el centro médico para que el paciente sea recibido. Terminado el servicio se hará la sanitización del equipo y desinfección del personal que participó.
La alcaldesa revisó el equipamiento de las ambulancias y los trajes de los paramédicos, a quienes pidió hacerse cargo de “esta tarea tan importante para la gente de Iztapalapa, cuidarse ellos y a la gente” y agradeció “su colaboración para la situación tan difícil que enfrentamos”.
La alcaldesa hizo un llamado a la población a mantener las medidas de prevención como la sana distancia, el aislamiento social, permanecer en casa, usar cubrebocas, entre otras, porque no ha terminado la contingencia, ni se ha establecido el cambio de semáforo, por lo que el riesgo persiste y es necesario evitar riesgos para que no haya más contagios, defunciones y se saturen los hospitales.
Advirtió que la Alcaldía Iztapalapa reforzará las 150 acciones que en promedio hace cada día para evitar la aglomeración de personas en espacios públicos, festejos, vigilancia de comercios no esenciales, entre otras, y reconoció que en esos recorridos se ha constatado que algunos bancos han decidido participar en la supervisión de que en las filas para entrar a sus sucursales, se mantenga la sana distancia y el uso de cubrebocas.
A pregunta de un representante de los medios de comunicación, aseveró que no se permitirán las presuntas fiestas Covid a las que se ha convocado en redes sociales y por ello es que se está atento a las denuncias de la población a través de la Base Cuitláhuac, las redes sociales o de manera personal en las 13 direcciones territoriales para intervenir de inmediato.
Clara Brugada presentó una proyección sobre cómo estaría la incidencia de contagios en Iztapalapa si no se hubieran aplicado diferentes medidas para frenar la movilidad y la concentración de personas, como la modificación de la 177 Representación de Semana Santa, que impidió la asistencia de más de 2 millones de personas; la suspensión de carnavales y otras representaciones del vía crucis, la suspensión de la clase de box más grande del mundo y de manera muy especial el cierre de los 354 tianguis.
Suspender la instalación de los tianguis implica la desmovilización de más de 2.17 millones de personas al mes, 543 mil a la semana. Los tianguis quedaron cerrados en su totalidad a partir del 4 de mayo, pero desde el 20 de abril se decidió que los siete más grandes, donde se concentraban más de 100 mil personas, no se instalarían. Iztapalapa fue la primera Alcaldía en tomar esta medida.
La alcaldesa puso como ejemplo la semana previa a Semana Santa: se registraron 105 casos, pero sin las medidas que ya se habían tomado como la suspensión de carnavales y de la clase de box, se estima que hubieran sido 280 personas confirmadas como positivas al contagio, es decir 2.66 veces más. Si no se hubieran aplicado el resto de medidas y se hubiera mantenido esa tasa, en lugar de tener 4 mil casos positivos acumulados a esta semana, serían 11 mil. Esa es la proyección de lo que se evitó en contagios y sin duda se han salvado decenas de vidas, afirmó.
