El protagonista de la película es un asno. Jerzy Skolimowski sigue sabiendo sorprender después de 84 años y una treintena de películas. Tras Trabajo clandestino (Moonlighting), Premio al mejor guion en 1982, y El grito (The Shout), Grand Prix especial del jurado en 1978, vuelve a Competición con Eo, inspirada en una película de Robert Bresson a la que guarda un cariño inconmensurable.
El mundo a través de la mirada de un animal. El asno Eo acaba dejando el circo en el que trabaja y debe despedirse de la joven y dulce Kasandra. A continuación, emprende un viaje con matices de fábula marcado por encuentros afortunados y otros más peligrosos, sin perder nunca su inocencia.
Esta película es un homenaje a Al azar de Baltasar (Au hasard Balthazar) (1966), de Robert Bresson, una obra muy apreciada por Jerzy Skolimowski, tal y como declaró a la revista francesa Télérama en 2010:
«Es la película más importante para mí, pues es la única que ha logrado emocionarme de verdad y llegarme muy adentro».
En cuanto a Bresson, admira su estilo «libre de sentimentalismos, desenfadado, casi impertinente». Él también deseaba poner en escena a un asno, el protagonista de Eo. Así es como Jerzy Skolimowski ha aprendido a dirigir animales, «incapaces de fingir nada. Sencillamente, SON». El director se vale de este asno para cultivar la inocencia, una cualidad esencial, desde su punto de vista, en este mundo cínico y despiadado.
A lo largo de su recorrido, Eo se encuentra con hombres y mujeres. Debe dejar atrás a la joven Kasandra, interpretada por la talentosa Sandra Drzymalska, que hemos podido admirar en la serie Sexify. También da con Vito, encarnado por Lorenzo Zurzolo, que aparece en la serie Baby, y con una condesa representada por Isabelle Huppert.
