Entrega la UNAM la medalla Alfonso García Robles a defensores de los derechos humanos

Cultura

El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, entregó el Reconocimiento Alfonso García Robles 2019a cuatro personalidades y una asociación, que en Estados Unidos han destacado por la defensa, promoción y protección de los derechos humanos de los inmigrantes latinoamericanos.

Los galardonados con la presea que lleva el nombre del Premio Nobel de la Paz 1982 son: el reverendo Richard Estrada, fundador y presidente del albergue Jóvenes; Patricia Gándara, directora de Educación para la Iniciativa México de la Universidad de California, quien ha promovido el avance educativo de los hispanos en EU.

También, Carlos Holguín, asesor jurídico del Centro de Derechos Humanos y Derecho Constitucional de Los Ángeles, California, y defensor de los niños migrantes; el Proyecto de Derechos de los Inmigrantes del Noroeste que ofrece representación legal a más de 10 mil individuos cada año; así como a Flor María Rigoni, misionero y fundador de la Casa del Migrante de Tijuana y Ciudad Juárez, del albergue Belén, en Tapachula, y la Aldea Arcoíris.

Acompañada por las presidentas en turno de la Junta de Gobierno y de la Junta de Patronos, Gina Zabludovsky Kuper y María Elena Vázquez Nava, respectivamente, la titular de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM y miembro del jurado del reconocimiento, Mónica González Contró, indicó que la entrega del premio exige manifestarse por una política migratoria en el país, que reconozca que toda persona tiene derecho a buscar las oportunidades que su contexto le ha negado, y que la dignidad no puede condicionarse a la portación de ciertos documentos.

La entrega del galardón en el marco de los 90 años de autonomía de la UNAM, en la que también estuvo el secretario general, Leonardo Lomelí Vanegas, confirma la vocación universal que lleva en su mismo nombre, así como la idea de fraternidad global contenida en su lema: “Hoy que sabemos que la raza humana es sólo una, tenemos el deber de trascender las fronteras y hacer realidad que el espíritu hable por nuestra humanidad”, dijo González Contró.

En el evento, al que asistió Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el coordinador de Difusión Cultural, Jorge Volpi, expuso que se viven tiempos oscuros, pues México se ha visto obligado a ser cómplice de la misma barbarie que hemos sufrido en el tema de la migración.

“Pero también son tiempos en los que sigue habiendo justos entre las naciones, y que como los galardonados, se arriesgan a defender los derechos de los migrantes y a resistir la siniestra inversión de los valores, que los castigan y criminalizan, y a enarbolar los más altos valores de la humanidad”, dijo en el auditorio Dr. Jorge Carpizo de la Coordinación de Humanidades.

Volpi señaló que en el imperativo de frenar a los migrantes que cruzan hacia la Unión Americana, los interesados se valen de cualquier estrategia: de la naturaleza, de corporaciones armadas, de los campos de concentración y de un muro inútil, símbolo de la discriminación.

A nombre de los galardonados, Carlos Holguín agradeció a la UNAM  honrar su labor y señaló que los inmigrantes siguen siendo “canarios en mina” por los abusos que sufren y que representan un peligro para el bienestar de la clase trabajadora, de los derechos humanos y hasta de la democracia. Además, lamentó el acuerdo entre Estados Unidos y México para interceptar en nuestro territorio a los centroamericanos en tránsito.

Mencionó a seis niños centroamericanos que han fallecido en custodia federal de Estados Unidos, víctimas de racismo y violación de sus derechos humanos. Pese a este escenario, hay razones para el optimismo: “Para el inmigrante y nosotros, sus defensores, las señales actuales indican que lo peor de lo peor se terminará el 20 de enero de 2020. Con los ojos en la luz al final del túnel, seguimos en pie de lucha”.

El director del Centro de Estudios Mexicanos Seattle, Jorge Madrazo Cuéllar, comentó que la entrega del premio es una oportunidad para reflexionar sobre acciones que pueden abrirse para abatir la actual crisis internacional de migración, como son buscar soluciones a largo plazo y no sólo medidas cortoplacistas que sirvan a intereses electorales; afirmar y poner en práctica acciones que muestren que la migración es un activo, que los países se fortalecen con los inmigrantes.

Tras la ceremonia, el rector Graue develó el busto y nombre de Alfonso García Robles en el edificio del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia, de la Facultad de Derecho, acompañado del coordinador de Humanidades, Alberto Vital Díaz; del presidente de la Fundación Diplomática Alfonso García Robles, Rafael Medina Martínez; y del director de la FD, Raúl Contreras Bustamante, entre otros.

La comunidad de esa entidad académica rindió homenaje a quien fue su egresado, y manifestó su orgullo porque “con su trabajo como jurista pudo lograr que América Latina sea la única zona del mundo libre de armas nucleares”.