En sesión solemne el Congreso capitalino entregó la Medalla al Mérito de Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos de la Ciudad de México 2020

Metrópoli

Como un reconocimiento que se otorga a las personas y colectivos que han marcado una pauta en la defensa de los derechos humanos en la Ciudad de México, el Congreso local entregó, en sesión solemne, la Medalla al Mérito de Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos de la Ciudad de México 2020.

Al exponer los motivos para la entrega del galardón, el diputado Temístocles Villanueva Ramos (MORENA), presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso capitalino, dijo que las personas premiadas trascendieron las barreras y fronteras nacionales e internacionales en el impulso al empoderamiento humano, particularmente en los sectores más vulnerables.

Los acreedores a la presea son: Kenya Cytlally Cuevas Fuentes, por su trabajo en beneficio de mujeres trans y trabajadoras sexuales; Ernesto Rosas Barrientos, por sus acciones a favor de las personas con discapacidad; y a la organización “El Caracol” A.C., por el aporte a la reivindicación de las personas en situación de calle.

Al hablar a nombre del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la diputada Alessandra Rojo de la Vega señaló que, a 73 años de la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, persisten las manifestaciones de rechazo, violencia y odio a quienes piensan, se expresan y viven de una manera distinta a los mal llamados estándares sociales.

Uziel Medina Mejorada, diputado de la Asociación Parlamentaria de Encuentro Social, destacó la labor de quienes entregan el corazón a la defensa de los derechos humanos. “Si de algo podemos estar seguros es que no hay expresión más grande del amor, que el entregarse por otros; el defender a quienes han sido violentados y luchar para que nadie más sufra injusticias”, señaló.

A su vez, la diputada Jannete Elizabeth Guerrero Maya, del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, felicitó a las y los galardonados quienes, dijo, son un orgullo para nuestra ciudad. “Su labor es un recordatorio para quienes desde el ejercicio del servicio público tenemos la oportunidad de tomar decisiones que permitan avanzar en cualquier espacio de esta capital, y que los derechos humanos se garanticen y estén protegidos”, acotó.

El diputado Miguel Ángel Salazar Martínez, de la fracción parlamentaria del PRI, lamentó que, aunque se ha avanzado en los textos jurídicos y marcos normativos de derechos humanos, aún falta mucho para su ejercicio real, cumplimiento y garantía. Sostuvo que México ocupa el cuarto lugar mundial en asesinatos de personas defensoras de derechos humanos, sólo por debajo de Colombia, Filipinas y Honduras.

Por el grupo parlamentario del PRD, el diputado Víctor Hugo Lobo Román, expresó que las y los defensores de los derechos humanos son aquellas personas que actúan pacíficamente para promover y proteger la universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos de pueblos e individuos. “Muchas gracias por hacer de esta ciudad un mejor lugar, por devolvernos la esperanza en la humanidad y por motivarnos a defender a ultranza los derechos humanos de todas y todos”.

La diputada Sandra Ruiz Hernández en representación del Partido Acción Nacional, mencionó que desde que se adoptó la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos, los países han hecho lo posible por respetarlos y promoverlos y, en la Ciudad de México, hubo un avance al incluir un apartado sobre Derechos Humanos en la Constitución local, pero falta mucho por hacer para garantizar el pleno ejercicio.

En tanto, la diputada Isabela Rosales Herrera (MORENA), sostuvo que los Derechos Humanos hacen posible la vida con igualdad, justicia y paz, por lo que se debe garantizar la protección y el ejercicio de los derechos humanos para todas y todos los habitantes de la capital del país.

En representación de quienes recibieron la Medalla, Kenya Cytlally Cuevas Fuentes, se dijo agradecida con sus compañeros que hacen posible la defensoría de los derechos, junto con quienes se ha podido ayudar a personas vulnerables, no escuchadas e históricamente desfavorecidas.