En Querétaro, inicia VI Congreso Internacional: El Patrimonio Cultural y las Nuevas Tecnologías

Cultura

El Congreso Internacional: El Patrimonio Cultural y las Nuevas Tecnologías (PCNT), en su sexta edición, es una prolongación y una oportunidad para analizar y debatir los avances que, en esta materia, se tiene gracias al trabajo de los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que genera preguntas sobre hacia dónde se quiere ir y cómo se puede llegar, manifestó Rosa Estela Reyes, directora del Centro INAH Querétaro.

En la inauguración del encuentro académico, que tiene como tema principal el desarrollo de herramientas tecnológicas aplicadas a la arqueología, explicó que esta reunión coloca al Instituto y al país a la altura de la época que se vive, gracias a avances que se pueden observar en la exposición Patrimonio y tecnología. Muestra digital —inaugurada anoche—, donde se aprecia cómo estas herramientas potencializan las experiencias acumuladas en 80 años de labor de la institución, las cuales hacen que el trabajo de sus especialistas se extienda a nivel internacional.

Con sede en el Museo Regional de Querétaro (MRQ), el coloquio internacional, de acuerdo con Reyes, pretende acercar a los jóvenes con la responsabilidad que tiene en el INAH en la conservación, protección e investigación del patrimonio cultural.

En su oportunidad, Diego Jiménez Badillo, arqueólogo del Museo del Templo Mayor, en compañía de Ramón Avendaño, director del MRQ; y de Jimena Escobar, directora de la Mediateca del INAH, explicó que las tecnologías digitales poseen un gran potencial para transformar la práctica diaria de quienes se dedican a estudiar o difundir el patrimonio cultural. “Este congreso es un marco ideal para tener una conversación y un intercambio sobre lo que se realiza en las diferentes especialidades del INAH”, comentó.

En el inicio de las actividades, Joan A. Barceló, del Laboratorio de Arqueología Cuantitativa de la Universidad Autónoma de Barcelona, en España, impartió la conferencia magistral Arqueología digital. Aplicaciones de la realidad virtual y de la inteligencia artificial para el estudio del pasado, en la que afirmó que México es uno de los países con mayor avance en la aplicación de tecnologías para el estudio, la difusión y preservación del patrimonio cultural.

“Si el INAH está de aniversario por sus 80 años, la arqueología virtual o digital también lo está, concretamente la expresión virtual archaeology (arqueología virtual), acuñada en 1989 por el historiador Paul Reilly, pionero en este campo y en la visualización de datos en esta disciplina”, indicó.

Refirió que antes se asistía a un museo para ver algunas piezas estáticas, pero, ahora, gracias a las herramientas digitales se puede viajar al pasado, en periplos que incluyen personajes, costumbres y rasgos culturales de diferentes épocas.

“Lo que importa no es tanto ver el pasado sino como usarlo. Para ello, no tanto la realidad virtual sino la aumentada ayuda, pues incrementamos su uso de manera que podamos llevar el pasado con nosotros en el teléfono inteligente; visitamos un sitio arqueológico o un museo y podemos acceder a la información sobre lo que se está viendo”, explicó.

Barceló afirmó que empiezan a aparecer una serie de tecnologías con las cuales no solamente se aprecia y consulta el legado patrimonial, sino que, virtualmente, puede uno introducirse en él, tocarlo, incluso modificarlo, y eso es uno de los elementos más interesantes”.

En este sentido, citó el ejemplo de la Draga, un juego educativo que realiza en su laboratorio sobre la vida en el Neolítico, al momento del nacimiento de la agricultura. Cuenta con diversos objetos antiguos y contemporáneos, y el público debe determinar cuáles son de esa época, “con este experimento queremos que los niños, principalmente, reconozcan que el pasado era distinto de su presente, que se vivía de otra manera.

“Buscamos que a través del conocimiento del pasado se aprendan muchas cosas sobre el presente, y ese es precisamente el objetivo de la tecnología de realidad virtual; el pasado ‘revive’ dentro de la computadora. Conseguimos de una manera virtual que las cosas tengan una apariencia más real, familiar y, por tanto, que la información llegue con más facilidad a las personas a las cuales está destinada”, afirmó.

El especialista español expuso que, si bien la arqueología digital tiene un aspecto positivo y permite “viajar” al pasado, la implementación de la tecnología en la disciplina también tiene una cara oscura, la cual pocas veces se percibe y es algo en lo que hay que reflexionar, sobre todo, por la popularidad que está adquiriendo.

“Esta cara parece que nos da verdades, que, por ejemplo, una reconstrucción virtual, con ese hiperrealismo, sea más verdad que la vida misma, pero el riesgo es que la arqueología digital pueda crear monstruos, podemos recrear lo que queramos con esas reconstrucciones, pero ¿son fidedignas?”, cuestionó.

Aseguró que otro de los problemas son las simulaciones tecnológicas, reconstrucciones a partir de la visión de una serie de presuntos especialistas, las cuales cuando se aprecian en los videojuegos o películas, dan la impresión que son mucho mejores que un “sesudo” libro de arqueología que plasma lo que los arqueólogos investigan sobre lo que sucedió; “el riesgo de la realidad virtual es dejarla sola sin incluirla dentro de una investigación”.

Finalmente, destacó que lo interesante de estas tecnologías es que permiten llegar al público con un contenido teórico mucho más denso y rico e importante; el patrimonio, sobre todo el histórico, ya no vive sólo en los libros.

El sexto Congreso Internacional: El Patrimonio Cultural y las Nuevas Tecnologías, organizado por el INAH, reúne a investigadores de diversas instituciones públicas y privadas de Colombia, España, Estados Unidos y México; finalizará el jueves 14 de noviembre.