En los tribunales, los votos en minoría generan reflexiones y robustecen las deliberaciones, coinciden magistrados y especialista en derechos humanos

Electoral
  • Presentan el libro “Justicia desde la Minoría: Votos particulares y concurrentes en materia electoral”, escrito por el magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón. 

Al presentar el libro “Justicia desde la Minoría: Votos particulares y concurrentes en materia electoral”, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña, así como la directora del Centro de Derechos Civiles y Políticos de la Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH), Yessica Esquivel Alonso, coincidieron en que los votos de minoría en los órganos jurisdiccionales permiten que las discusiones de un tema sigan abiertas, generen reflexiones y robustezcan las deliberaciones.

Durante el evento, el magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, autor de la obra, afirmó que la misión de los órganos jurisdiccionales no es imponer puntos de vista, sino solucionar problemas prácticos a través de decisiones colegiadas que públicamente puedan ser analizadas y justificadas en un modelo de justicia abierta, por lo que el poder judicial tiene la obligación de ejercer su autoridad de manera transparente e independiente, de cara a la sociedad a la que sirve y sin ceder ante las presiones internas o externas.

Tras destacar que la publicación es producto de horas de discusión y análisis con sus magistraturas pares y los integrantes de su propia ponencia, sostuvo que es importante el papel que tienen los pronunciamientos minoritarios y los votos particulares en la impartición de justicia, en virtud que es desde las minorías donde se manifiestan aspectos clave de la función judicial, como su aptitud institucional para el diálogo, así como para generar contextos de exigencia argumentativa.

El magistrado presidente sostuvo que un poder judicial libre de todo control político es la clave para apuntalar el Estado de derecho, porque la división de poderes no solo implica que el ejercicio de cada una de las funciones sea desempeñada por órganos diferenciados, sino también que ningún poder tenga preponderancia sobre el otro, y, en consecuencia, la independencia judicial, dijo, es un elemento necesario de su actuar.

En su oportunidad, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña explicó que la función e importancia de la disidencia y de los votos particulares dentro del Tribunal Electoral y los órganos de justicia es generar estudios académicos y evitar cerrar a nivel judicial determinados temas.

Aunado a ello, consideró que la función fundamental de los votos particulares es generar reflexiones al exterior de la institución judicial y que puedan influenciar a otros órganos de decisión. Otra de las cuestiones prácticas que tienen los votos de minoría, agregó, es permitir al interior del propio órgano que la discusión de un tema siga abierta y, por supuesto, contar con la posibilidad de que la minoría pueda convertirse en mayoría.

Al hacer uso de la palabra, el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera consideró que el libro tiene una triple finalidad que incluye una dialéctica de las resoluciones judiciales de la Sala Superior; otra sobre la visión jurídica formada desde la minoría o la disidencia y, una tercera, que es la didáctica de aprendizaje a través de los criterios.

Destacó que esta obra reafirma la importancia del disenso de los jueces como una garantía de independencia e imparcialidad, pues en una sociedad plural y diversa es natural que a partir del análisis de un caso no siempre se lleguen a los mismos resultados y se compartan las decisiones de la mayoría, más aún en un tribunal constitucional, en el que muchas de las decisiones se toman a partir de la ponderación de principios y no solo de la aplicación de reglas.

En el evento, que fue moderado por la directora general de la Academia Interamericana de Derechos Humanos, Irene Spigno, la directora del Centro de Derechos Civiles y Políticos de la AIDH, Yessica Esquivel Alonso, consideró que, desde la diferencia, los puntos encontrados al interior de un tribunal lejos de representar una fractura robustecen la deliberación, porque permiten advertir que hay independencia judicial.

Subrayó que las virtudes de la obra que se presentan son, entre otras, que es escrito desde la experiencia y la técnica que solo otorga el ejercicio de la magistratura; que describe una sólida línea de pensamiento generador de expectativa de congruencia con los posicionamientos en futuras decisiones; y que es accesible para todo tipo de públicos.