En igualdad, la manera más armónica de convivir: creadoras e intérpretes en el INBAL

Cultura

Bailarinas, cantantes, artistas visuales y escritoras se pronuncian por una igualdad que redunde en una forma más armónica de vida. En el marco del Día Internacional de la Mujer, instituido por la Organización de las Naciones Unidas en 1977, creadoras e intérpretes de diversas disciplinas opinan sobre la aportación de las mujeres en las artes.

Las mujeres en la danza

“La mujer tiene mucho que decir, crear y aportar a la sociedad a través de las artes”, opina Michele Cutri, corifeo de la Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

Agrega que, en la danza, los papeles tanto del hombre y de la mujer son muy claros, por lo que las oportunidades son las mismas para ambos. “Poseemos características diferentes, lo que genera equilibrio entre los dos.

“No somos iguales. Creo que la equidad es una manera más armónica de vivir. El Día Internacional de la Mujer es la oportunidad de voltear a vernos”, señala.

La también corifeo de la CND, Isabel García menciona que el papel de la mujer en el arte es incuestionable. “Como bailarinas tenemos una gran responsabilidad de seguir interpretando con pasión esas historias que se escribieron hace mucho tiempo, pero también ser conscientes de los cambios en la sociedad y el actual papel de la mujer.

“En el ballet, a la bailarina es a la que se le da mayor importancia y realce, fuerte contraste con lo que sucede en la realidad, en la cual no siempre es así. Es complicado salir a la calle y experimentar la realidad fuera del escenario”.

Añade que las mujeres deben entablar una comunicación en respeto y colaboración con los hombres: “No se trata de gritar entre nosotros, sino de entablar un diálogo del que surja la comunicación para la igualdad de género”.

Por su parte, la primera bailarina de la CND, Blanca Ríos afirma que la mujer a través del arte puede sensibilizar a las personas. En su opinión, existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y ahora se valora más que antes la presencia de las mujeres

Las mujeres en las artes visuales

Ser mujer y pintora son dos privilegios que asevera tener la artista visual Concepción Báez Sánchez, quien señala que el arte le ha dado “muchísimas cosas: amor, seguridad en mí misma, identidad. Siempre fui la hija de, la esposa de, la mamá de; ahora soy Concepción Báez”.

Comenta que, como mujer, ha tenido que “luchar mucho. No hay igualdad. Me costó trabajo empezar a exponer, además de que se decían cosas espantosas de las mujeres artistas, que no hacían cosas provechosas y que mejor se quedaran en casa a cocinar o coser. Nos deberían celebrar todo el año; cuidarnos. Cada vez que matan una mujer, matan una fuente de vida”.

Para la artista plástica Helen Bickham, la mujer es igual de importante que el hombre: “No hay diferencia”. Autodidacta, empezó a pintar desde niña y afirma que siempre tuvo el apoyo de otros artistas. Fue fundadora de la Escuela de Idiomas del Instituto Politécnico Nacional, en Zacatenco, donde “veía a las mujeres tomando más y más confianza, abriendo puertas, insistiendo para lograr lo que querían hacer. Si tienes confianza, hay igualdad”.

Dibujo, pintura, escultura y grabado son los géneros en los que incursiona Gabriela Arévalo, quien afirma que la mujer es importante en el arte, no nada más por ser musa y fuente de inspiración, sino también por ser creadora, aunque no se le ha dado el reconocimiento ancestral que merece.

“En muchas etapas de la humanidad hemos intervenido. En algunos momentos hasta tuvimos que utilizar pseudónimos masculinos para ocultar nuestra verdadera identidad. Las mujeres tenemos mucha fortaleza. Aunque nunca me he encontrado en una situación de víctima, sí he sido excluida de algunos eventos por ser mujer. Qué bueno que se empieza a dar una situación de mayor equidad. Somos muchísimas y hay talento que se ha minimizado”.

El arte implica compromiso, pasión y sensibilidad

A decir de la contralto Ruth Roxana Ramírez, integrante del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, el arte implica compromiso, pasión y sensibilidad. “Es una manera muy sutil de despertar esa solidaridad que se está perdiendo”.

Menciona que, a pesar de la capacidad, todavía hay muchas mujeres a quienes se les paga menos que a los varones por la misma labor. Enfatiza que, “desde la familia, a partir de la infancia, se debe abordar el tema del acoso y la violencia, y detener la falta de respeto y las bromas sexistas. Hay que estar alertas y no prestarnos a esa violencia sutil e insidiosa que se da todos los días”.

La mezzosoprano Julietta Beas, también integrante del Coro de Madrigalistas, refiere que las mujeres son la mitad de la población del planeta, “y desde las artes debemos ocupar equitativamente los espacios en coros, exposiciones y público”.

“En mi caso, la música me ha dado fuerza y la capacidad de enfrentar la vida. Es un arma para poder desenvolverte, expresarte y crecer como ser humano y como mujer”, señala, por su parte, Lucía Eugenia Salas Cerda, integrante del Coro del Teatro de Bellas Artes.

“Tenemos herramientas e igual capacidad que los hombres. No tendría que existir diferencia”, sostiene la cantante y afirma que la equidad de género se gesta en la familia y en la escuela. “Las mujeres podemos hacer cualquier cosa. No somos diferentes de los hombres; somos iguales y tenemos los mismos derechos y privilegios”.

La mezzosoprano Grace Echauri asegura que la mujer siempre ha estado presente en el arte “como intérprete y personaje. Como cantantes de ópera no pueden prescindir de nosotras, pero a las mujeres compositoras casi no se les toma en cuenta, igual que a las directoras. Siempre están en la oscuridad”.

Ganadora de uno de los premios del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, la soprano Penélope Luna afirma que el arte no es cuestión de género, “pero las mujeres tienen mucho que decir desde su experiencia y perspectiva. No nada más en marzo y en tiempos de feminismo hay que hablar de mujeres. Hoy nos estamos pronunciando porque estamos cansadas de aguantar malos tratos. Tanto hombres como mujeres, lo que buscamos con el arte es cambiar pensamientos; unirnos para hacer lo mejor”.

Las mujeres en la literatura

La poeta bilingüe tu’un savi-español, Nadia López García habla sobre el panorama que existe en la literatura para las mujeres: “Tanto para las que escribimos en lengua indígena como en español, el panorama es complejo. De los escritores que publicaron en 2019, un pequeño número corresponde a mujeres.

Recuerda que cuando la Universidad Nacional Autónoma de México publicó su poemario Isu ichi. El camino del venado, la editora le dijo: “Es algo inédito, eres joven, mujer, indígena”.

Aunque vive en la Ciudad de México, menciona que muchas escritoras en lenguas originarias viven en sus comunidades, supeditadas a papeles muy establecidos: “Se les impide salir a congresos, festivales, talleres. Se necesita cambiar el papel que por tradición se nos ha asignado a las mujeres.

Sol Ceh Moo, escritora en lengua maya y castellano, afirma: “tenemos que celebrar que, al menos, estamos paradas el día de hoy. Debemos buscar la paz social; crear a través de nuestras propias visiones la forma de coeducarnos los unos a los otros; hacer conciencia entre hombres y mujeres qué es lo que ha generado el rencor social y no perder el tiempo en ese odio. Esas heridas a las que les quitan las costras todos los días para no olvidar sólo nos están destruyendo.

“No hay nada que celebrar: hay que trabajar, buscar soluciones, ver qué le pasa a México y al mundo, buscar una forma de blanquear nuestros países. No es posible tener todos los días sufrimiento. No es posible que existan este tipo de situaciones en una sociedad que ha avanzado en tecnología, en educación, pero que ha perdido su sensibilidad como seres humanos”.