En busca de un hogar para más de un millón de ucranianos desplazados

Internacional

Cerca de un millón y medio de ucranianos se han visto obligados a abandonar sus hogares desde que comenzaron los combates en el extremo oriental del país en 2014. La ONU y otras organizaciones humanitarias están apoyando a los desplazados, mientras tratan de adaptarse a sus nuevas vidas.

Cuando estalló el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y las separatistas, en su mayoría prorrusas, Yuri Zykov y su familia se vieron obligados a abandonar su casa en Horlivka, una ciudad de la región oriental de Donbás que sufrió intensos ataques y quedó muy dañada.

Después de abandonar su hogar se dirigieron a la ciudad de Vinnytsia, en el centro de Ucrania, donde la familia recibió la hospitalidad y la ayuda de los habitantes locales. Esta ayuda permitió a la familia de Zykov, como a otras muchas que escapan del conflicto militar, afrontar con mayor facilidad uno de los principales retos a los que se enfrentaban: encontrar un lugar adecuado para vivir.

Ya está en marcha la construcción de más de cien apartamentos

Los sondeos de opinión muestran que la mayoría de las personas que huyeron de los combates en el este de Ucrania no piensan regresar a hogares, una situación que supone un gran reto para las autoridades.

Según la teniente de alcalde de Vinnytsia, Galina Yakubovich, en la ciudad hay registradas más de 4000 familias de desplazados temporales. «Intentamos ayudar a todo el mundo, pero el tema de la vivienda es muy complejo, así que estamos buscando diferentes soluciones», explicó.

Una de ellas fue la de Zykov que decidió fundar «Causa Común», una organización no gubernamental para desplazados orientada a solucionar el problema de la escasez de vivienda.

La Agencia de la ONU para los Refugiados acudió al rescate de “Causa Común” y les ayudó a conocer sus derechos, cómo interactuar con las autoridades y a garantizar que sus necesidades se tuvieran en cuenta en los programas sociales locales.

Gracias a estos conocimientos negociaron con el gobierno local de Vinnytsia la construcción de un nuevo edificio de 105 apartamentos que les asignó una parcela y fondos para la construcción. Las obras se iniciaron hace un año y el edificio está empezando a tomar forma.

Un aspecto fundamental en esta construcción es que el precio de los nuevos apartamentos costará la mitad del precio de mercado, una situación que los pondrá al alcance de las familias afectadas, muchas de las cuales no podrían permitirse su adquisición de otro modo.

Un proyecto con una sólida base de futuro

«Cuando llegamos aquí por primera vez en 2014 estábamos desorientados, y nos sentíamos infelices», afirma Zykov. «Ahora se nos presenta una oportunidad gracias a la acogida que se nos ha proporcionado. Estamos agradecidos a la ciudad y a todas las organizaciones y personas que nos han ayudado».

El proyecto en Vinnytsia supone una experiencia inédita en Ucrania: una colaboración singular entre los desplazados internos, la comunidad local y las autoridades del gobierno de la ciudad, y su éxito ha permitido ayudar a otras personas.

Causa Común planea lanzar proyectos similares en otras 18 regiones de Ucrania.

Para dar a conocer sus logros, la Agencia de la ONU reunió el pasado mes de octubre en Vinnytsia a representantes de ciudades de todo el país en el marco del foro «Ciudades Solidarias».

«Sabemos que el desplazamiento es una experiencia que cambia la vida de las personas. Durante sus primeras etapas, las personas necesitan ayuda de sus comunidades de acogida y de los gobiernos», afirma Meghan Froener, responsable de Relaciones Exteriores de la Agencia. «Este Foro representa un importante símbolo de solidaridad entre autoridades y comunidades».

ACNUR y Ucrania: una relación duradera

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados trabaja en Ucrania desde hace 27 años.

El organismo ofrece asistencia y asesoramiento al Gobierno de Ucrania, supervisa el cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado en materia de protección de los refugiados y presta asistencia a los refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos más vulnerables.