El sargazo amenaza la economía de las comunidades de pescadores del Caribe

Internacional

El Secretario General observó los efectos devastadores del sargazo en el ecosistema y en la comunidad de Bahía Praslin. Lo que ocurre en Santa Lucía es un problema que está afectando a todas las comunidades del Caribe.

“Hoy he visto de primera mano el grave impacto que tiene el sargazo en la Bahía Praslin y en sus habitantes, amenazando la economía de toda una comunidad y poniendo en riesgo el precioso ecosistema marino”, dijo este jueves el Secretario General durante una visita a esa comunidad.

António Guterres se encuentra en Santa Lucía, donde participó ayer en la inauguración de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (CARICOM).

Esta mañana, el titular de la ONU visitó la Bahía Praslin para observar directamente los devastadores efectos del sargazo y conversó con los pescadores y acuicultores sobre el impacto que el fenómeno esté teniendo en sus comunidades.

Un problema en todo el Caribe

Durante el recorrido, Guterres estuvo acompañado por la ministra de Desarrollo Sostenible, Educación y Paridad de Género de Santa Lucía, Gale Rigobert, quien le informó de los esfuerzos nacionales y regionales para mitigar el problema, que incluyen limpiezas de gran escala y la utilización del sargazo como fertilizante.

La situación en Santa Lucía es emblemática de un problema que impacta a las comunidades en el Caribe. El sargazo genera pestilencia, mata la vegetación y los animales marinos y altera las actividades costeras como la pesca y el turismo. Además, representa un riesgo para la salud ya que cuando las algas del sargazo se descomponen diseminan bacterias.

“Me impresionó mucho el panorama. Parece un desierto de algas de cientos de metros. El cambio climático es una de las causas, junto con la contaminación marina y los fosfatos que llegan al mar a través de los ríos. Ver el sargazo y su impacto en la gente sólo confirma la urgencia de actuar contra el cambio climático y encontrar soluciones sostenibles para mantener nuestros océanos sanos. Los océanos no tienen fronteras, igual que el clima. Es una responsabilidad colectiva actuar ahora”, puntualizó.

El viaje de Guterres a Santa Lucía se produce dos mese antes de la Cumbre del Clima a la que ha convocado a los líderes mundiales con planes concretos y realistas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% durante la próxima década y llegar a cero emisiones en 2050.

El Secretario General también ha enfatizado la necesidad de incrementar el apoyo a los pequeños países en desarrollo en las áreas de adaptación, mitigación y acceso al financiamiento para ese propósito.

“La Bahía Praslin es un ejemplo de cómo el cambio climático está afectando a las comunidades vulnerables. Me alentó ver que Santa Lucía encara con soluciones innovadoras el problema y que trabaja con otros países del Caribe para liderar la respuesta de mitigación y adaptación al cambio climático. La comunidad internacional debe respaldar estos esfuerzos aportando los recursos públicos y privados necesarios”, concluyó.

Venezuela

La agenda de Guterres incluyó una reunión con la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, en el marco de la Cumbre de CARICOM.

En ese encuentro, el jefe de la ONU expresó a la mandataria su apoyo firme a la iniciativa noruega de facilitar el diálogo entre el Gobierno y la oposición para encontrar una salida negociada a la crisis en Venezuela.

Guterres reiteró su exhortación a todas las partes venezolanas a evitar cualquier acción que pudiera incrementar las tensiones en el país y socavar la iniciativa de Noruega.