El Salón de la Plástica Mexicana revela la magia del Istmo de Tehuantepec

Cultura

Animales fantásticos, bellas mujeres ataviadas con trajes de la región, paisajes, mitos, tradiciones, fiestas, bodas, mercados, son los temas que pueden observarse en la muestra Istmo de Tehuantepec, de la cual algunas piezas se presentaron en la Exposición Internacional de Turismo en Madrid, España.Más de 50 piezas, entre dibujo, grabado, pintura, ensamblaje, escultura, fotografía y caja-objeto conforman la exposición que aborda la magia de la región istmeña y exalta la belleza y dignidad con la que ha mantenido sus tradiciones de generación en generación, así se expresó Cecilia Santacruz, directora del Salón de la Plástica Mexicana, durante la inauguración de la muestra que podrá verse hasta el 1 de marzo en el recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
“La misma Frida Kahlo se enamoró de esos vestidos y los usó en su vida cotidiana”, comentó Cecilia Santacruz, quien añadió que los habitantes de la región se sienten sumamente orgullosos de su cultura y eso es un valor para los mexicanos y para el mundo. Entre las obras, destaca el grabado en punta seca realizado por Francisco Toledo, titulado Chinta camama, que realizó después del terremoto de 2017. Santacruz detalló que los niños del istmo de Tehuantepec inventaron un juego con la hamaca, cuyo nombre en zapoteco es Chinta camama. Un niño se sube y el resto la zarandea hasta que logran derribarlo. Es un juego con el que el propio Francisco Toledo se divertía con sus hermanos en Juchitán, Oaxaca, su pueblo natal.
Asimismo, se exhibe una fotografía de gran formato en la que se ve a Arturo García Bustos mientras trabaja con una modelo, además de la obra Tehuana del mismo autor.
Fotografías de Mariana Yampolsky, de Blanca Charolet, quien retrató a Natalia Toledo sujetando dos grandes peces que luce como si fueran aretes; y un bronce de Isidro Castellanos titulado Dialéctica, son parte de la exposición que abre con la obra Tehuana, de Rina Lazo.
De Aurora Reyes se presenta una serie sobre el Istmo de Tehuantepec con los bocetos de los óleos Novia de oro, Mercado de Juchitán, Tehuana ciega, entre otros; de Oswaldo Barra Cunningham, artista chileno que llegó a México como discípulo de Diego Rivera y se quedó en el país, se puede observar Mercado tehuano y Boda tehuana; de Arturo Estrada, Mestizos; y de Froylán Ruiz, Tehuana.
Aliria Morales le concede a Frida Kahlo el don de la maternidad y la pinta en Momento inédito, con un niño en brazos y una niña de la mano; el acrílico sobre loneta titulado Goitia y el Istmo de Tehuantepec es una pieza que la pintora concluyó recientemente.
Todas las obras exaltan la estética de la gente y el entorno de una de las regiones culturales más ricas de México, aseveró la directora del Salón de la Plástica Mexicana.
Dijo que la muestra se hizo en coordinación con el curador Raciel Rivas, quien propuso promover la región del Istmo y llevó algunas de las piezas a España. Rivas señaló que el istmo ha sido un motor para compartir el arte y la cultura de la región más allá de México. Recordó que la muestra también se presentó en el Museo de la Cancillería.
A la inauguración acudió Cibeles Henestrosa, hija de Andrés Henestrosa, quien expresó que “el Istmo de Tehuantepec es una tierra que cuando se conoce se queda uno prendado de ella; nos envuelve en sus costumbres, tradiciones, mitos, leyendas; de ahí surgen los artistas que logran expresar los sentimientos de sus habitantes”.
El pintor juchiteco Alfredo Cardona Chacón recordó que su padre, de origen costarricense, llegó a México a mediados de los años treinta y perteneció a la generación de Alí Chumacero y José Luis Martínez. Se casó en 1947 con una juchiteca, boda a la que acudieron personalidades como Raúl Anguiano, Francisco Zúñiga, entre otros, y señaló el dibujo de Aurora Reyes en el que ilustra la invitación de la boda de sus padres.