El Salón de la Plástica Mexicana celebrará siete décadas con una revisión de obras de sus principales creadores plásticos

Cultura

El Salón de la Plástica Mexicana cumplirá siete décadas de ser escaparate para el arte, a partir de una revisión por disciplinas de los artistas que forman parte del recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, con la exposición Salón de Dibujo y Estampa 1949-2019 la cual se inaugurará el 30 de mayo.
Desde 1949, cuando inició actividades el Salón de la Plástica Mexicana en la Galería Mont-Orendáin, ubicada en la calle de Puebla núm. 154, colonia Roma, los fundadores fueron los “50 mejores pintores, grabadores y escultores de México”, número que ascendió a 52 y ahora suman más de 500.
Diego Rivera, Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Juan O´Gorman, Juan Soriano, Olga Costa, Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins, Luis Arenal, Gerardo Murillo, entre otros destacados artistas representativos de su tiempo, son con los que comienza actividades la Galería de ventas libres. Salón de la Plástica Mexicana.
El objetivo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), desde 1947 en que se fijan los estatutos para la creación del SPM, era crear un salón de ventas libres, cuyo objetivo era fortalecer el mercado del arte que los artistas pudieran comercializar sus obras, además de fortalecer el mecenazgo y el coleccionismo.
Durante 55 años se fortaleció la venta de obra a precio de taller en los diversos espacios que ocupó -Havre, y en Donceles, entre otras-, ahora, en su sede de la calle de Colima 196, es un escaparate importante para el arte, aseveró Cecilia Santacruz, coordinadora general, quien añadió que además sirve para estimular la producción de los artistas, a quienes muchas veces se les pide obra a partir de una idea para una exposición.
Este 70 aniversario es la ocasión ideal para hacer una revisión de la evolución del SPM, dijo la coordinadora general, quien señaló que decidieron hacerla por disciplinas.
Iniciaremos con la estampa que es una técnica tradicional, nos remonta a la estampación para el sistema de escritura jeroglífica en las culturas mesoamericanas y en épocas más recientes al Taller de la Gráfica Popular, que promueve movimientos sociales tan fuertes y artistas de ese grupo se incorporan como fundadores al SPM. A través de esta disciplina, queremos mostrar ese recurso tan rico, que aún en nuestros días los artistas lo siguen utilizando y le han incorporado nuevos elementos, incluso electrónicos para la estampación.
La Sala 1 contará con la producción actual, el trabajo que realizan los grabadores cuyo trabajo es muy sólido, han aportado a la estampa nacional cosas importantes, además son maestros y transmiten sus conocimientos en escuelas como la Academia de San Carlos y La Esmeralda. Todos ellos tienen ese compromiso como el que tuvieron nuestros fundadores, señaló Santacruz.
Nuestros fundadores también fueron grabadores preocupados por la educación, muchos de ellos utilizaron la estampa como medio de informar, de crear conciencia, de establecer la idea de mexicanidad, esta búsqueda de identidad, de lo que somos, de rescatar, de revalorar nuestra estética, el trabajo del pueblo, el valor del campo y además como herramienta para la educación en las escuelas rurales; es un compromiso muy importante del artista.
Hay artistas que han sido muy consecuentes con las nuevas tendencias, tal es el caso de Antonio Díaz Cortés que incorpora el grabado en vidrio; Flor Minor es una artista muy actual que aporta a la estampa una propuesta volumétrica que sale de la estampación para después proyectar formas tridimensionales. Silvia Barbescu incorpora los elementos de la escuela rumana al grabado mexicano.
En la Sala 2, van a estar los artistas que crearon la transición de la escuela tradicional mexicana, por ejemplo, Francisco Moreno Capdevila que incorpora una nueva estética dentro de nuestra mexicanidad, forma nuevas generaciones de grabadores. José Hernández Delgadillo y Adolfo Mexiac son artistas comprometidos con su tiempo, participaron con la estampa en el Movimiento del 68, son artistas fundamentales en esta transición de la estampación en México.
La Sala 3 presentará la gráfica tradicional, la estampa nacional que es con la que se forma el Salón; para finalizar, la Sala 4 tendrá una exposición didáctica para que la gente entienda cuál es el proceso del grabado y de la estampa, las técnicas que existen, placas de metal, madera, xilografía, linóleo, serigrafía y litografía.
Cecilia Santacruz indicó que de los 500 artistas que pertenecen al SPM, hay alrededor de 80 grabadores y presentarán entre 95 y 100 piezas, incluyendo placas.
Mencionó que el Salón de la Plástica no fue concebido para ser un museo, por lo que no poseen obra propia, a excepción de unas cuantas donaciones. Lo que sí se hizo fue otorgar premios de adquisición y un patronato se encargó de comprar piezas durante 25 años, que ahora se encuentran repartidas en diversos espacios del INBAL.
El Museo Nacional de la Estampa prestará algunas de esas obras que en su momento fueron adquiridas, Fundación Pascual, coleccionistas particulares y obra reciente será la que conforme la exposición.
Del 18 de julio al 25 de agosto, presentarán el Salón de Escultura y propuestas tridimensionales.
Del 29 de agosto al 6 de octubre será el Salón de pintura, que es el más complejo, porque es al que más artistas pertenecen.
Del 10 octubre al 10 de noviembre será el Salón de fotografía. Recordó que el SPM fue la primera instancia que le dio cabida a la fotografía como arte visual.
El 16 de noviembre, día del 70 aniversario, se conmemora con una magna exposición sobre el caudillo del sur, Emiliano Zapata, Miradas Revolucionarias 1879-1919, la cual será una colectiva.
Para finalizar, el 5 de diciembre con un Homenaje a Alfredo Salce, uno de los fundadores del Salón de la Plástica Mexicana.