El reto de los estudios organizacionales es concebir la transición hacia la época 4.0

Cultura

“El gran reto de los estudios organizacionales es entender este momento de transición hacia la época 4.0 como una nueva forma de estructura de la práctica y realidad existente, impulsada con el surgimiento de la pandemia que detonó otras maneras de sistematizar y de comunicarnos”, comentó el doctor Antonio Barba Álvarez, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa.

En la Conferencia Magistral Análisis Organizacional Reflexiones Ontológicas y Epistemológicas, el docente del Departamento de Economía expuso que esta enfermedad puso en emergencia a la ciber organización, dentro de un medio ambiente dinámico y un cambio que caracteriza a las asociaciones contemporáneas como de gran flexibilización y conectividad, en el que el aspecto físico y geográfico se convierten en secundarios para el cumplimiento de objetivos.

Las nuevas formas de agrupación dan origen a la ciber organización, caracterizada por el manejo de una gran cantidad de datos e información, redes sociales, tecnologías de comunicación y diversidad de elementos que funcionan en el mundo físico, digital y biológico impactando en disciplinas económicas e industrias y desafiando ideas sobre lo que significa el ser humano.

La administración en la teoría de la organización considera al individuo, a la persona, al sujeto como un objeto, recurso, herramienta; en cambio los estudios en ese rubro refieren que los individuos crean las instituciones para su servicio.

La UAM y varias universidades en el país “han aplicado la educación remota para evitar asistir a las instalaciones de la Universidad, de tal forma que ahora los alumnos toman clases en sus casas y los profesores dan su cátedra desde donde tienen oportunidad. Esto ha generado la contratación de plataformas para realizar diversas diligencias, entre ellas los exámenes de admisión, además de que se han incrementado los servicios gubernamentales y privados”.

Cuando se da la reducción sustantiva de la actividad presencial y se piensan estrategias en tiempo real por una emergencia, es cuando se da la digitalización de la información y los servicios, además de lo académico, en lo laboral, como el home Office, “en este caso la vida simbólica en las organizaciones adquiere gran relevancia porque hay un gran esfuerzo por identificar grupos de interés”.

La crisis por la pandemia ha generado algunas interrogantes, como qué tipo de organismo está en transición: una a distancia, la corporación virtual o ciber y al respecto explicó que los estudios en ese ámbito son el aspecto ontológico y el cómo se ha construido el conocimiento en el aspecto epistemológico, por lo que hay una relativa correspondencia entre saber, instituciones y revoluciones industriales.

Éstas últimas tienen relación con la configuración de organización, por ejemplo cuando se cambia de una moderna a una burocrática. “Estamos en una transición hacia la cuarta revolución industrial, que tiene nueva interacción tecnológica en términos epistemológicos. Existen tres campos de conocimiento: el de la administración y la teoría de la asociación y el de los estudios del tipo; los dos primeros con énfasis económico y el último social”.

El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores sostuvo que la cuarta revolución industrial se dirige hacia la optimización de procesos y recursos mediante la recolección y el aprovechamiento de los datos. Este tipo de tecnología puede ser manipulada en simuladores con el objetivo de prevenir fallas futuras, permitir mayor visibilidad y dar un mejor mantenimiento.

Cuando surge el reclamo de incorporar el análisis del poder en el ámbito de las corporaciones modernas, emergen los estudios al respecto, “este fenómeno fue rápidamente adoptado en México, con sus distintas orientaciones del conocimiento: instrumental y aplicado desde la perspectiva individual-grupo y la organización-sociedad”.

Por último, el doctor Barba Álvarez agregó que en la Cuarta Revolución Industrial se está dando origen a lo que se denomina el Internet de las cosas, de la mano de tecnologías computacionales, el almacenamiento en la nube que hace posible utilizar los datos recabados y no sólo almacenarlos.

La conferencia formó parte del XIX Congreso Internacional de Análisis Organizacional, que celebró los 25 años de Estudios Organizacionales en México y América Latina.