El poder simbólico del águila y la serpiente irradia en la UAM

Cultura

Aguipiente y Serguila, un México para armar, irradia toda la fuerza simbólica del águila y la serpiente, convocando a una reflexión desde el título: un juego de palabras que alude al mito fundacional del país, de acuerdo con la propuesta plástica del maestro Rafael Perea de la Cabada (Ciudad de México, 1961).

La Galería de Arte de la Unidad Iztapalapa exhibe –en el primer acto conmemorativo por los 45 años de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)– pintura y escultura en una multiplicidad de materiales que plasma una mexicanidad innovadora caracterizada por la mezcla de razas y puntos de vista para “analizar y completar una imagen de polaridades, diferencias internas y aceptación, componentes que nos hacen complejos”, expone al autor.

La muestra da la bienvenida con La nueva mexicanidad –resultado de un proyecto de colaboración con artesanos– realizada en vidrio, acero y madera, en representación de una identidad nacional inédita. La instalación Los que nos faltan –en homenaje a los 43 jóvenes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa– aborda el respeto a la vida, la existencia y el requisito indispensable de la inclusión de todos los mexicanos, y cada dibujo –pies, manos o rostros– es acompañado de pequeñas esculturas amorfas.

El recorrido prosigue con la pintura México para armar, en la que una figura humana rodeada de pictogramas prehispánicos, algunos de los cuales señalan hacia puntos del cuerpo, enfrenta con generosidad el reto de lograr el renacimiento de la nación; un conjunto de dibujos en papel y al carboncillo presenta al águila y la serpiente junto a la tuna y el nopal, por lo que esta serie sintetiza, funde, contrapone o encara dos emblemas fundacionales, en clara referencia a los tiempos que vive el país.

El maestro Jorge Eduardo Isaac Egurrola explicó que la propuesta está dirigida en especial a la comunidad de esta casa de estudios: “queremos que sean los estudiantes, los profesores y los trabajadores los que vengan aquí; deseamos tocarlos con la belleza para que salgan de esa cotidianidad y reflexionen a partir del arte acerca de lo que significan para la UAM 45 años de historia”.

Las figuras centrales son iconos “complejos que ameritan otras formas de examinar e interpretar, pero también de encarar la vida para reconstruirla, lo que nos hace estar en una patria que enfrenta otros retos”, consideró el curador de Aguipiente y Serguila, un México para armar, que permanecerá abierta hasta el próximo 22 de noviembre, antes de continuar su ruta alternando espacios de las otras unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Lerma y Xochimilco, con la colaboración del Taller Vida y Arte.