El paraíso de la serpiente, un intento por separar la fe de la religión

Cultura

El paraíso de la serpiente (2019), escrita y dirigida por Bernardo Arellano, fue presentada ante la prensa en el 17º del Festival Internacional de Cine de Morelia como parte de la Sección de Largometraje Mexicano, con la presencia del director, así como del productor Inti Cordera y el coproductor Damián Aguilar Andrade.

La película narra cómo un joven, que aparece en un área abandonada de un desierto en un misterioso accidente, es rescatado por un vaquero y su abuelo, un gallero. Al despertar, no recuerda quién es ni de dónde viene. Luego de una visión mística, comienza a realizar milagros de curación en la aldea, donde ya lo llaman profeta, por lo que el sacerdote de la comunidad se opone a la estancia del forastero.
“Conozco a Bernardo desde hace unos 12 años, siempre he visto un talento y pasión en él, desde su primer cortometraje, por lo que esta película suponía un reto y una aventura”, recordó Inti Cordera.

A su llegada, el realizador dijo que en El paraíso de la serpiente quiso separar la fe de la religión, “porque una no está condicionada de la otra y yo no creo en la religión porque la religión es una jaula espiritual, entonces la religión católica (que se profesa mayormente en México) se vuelve la antagonista”.

El guion, dijo Arellano, nació de forma intuitiva, ya que trabajaba según lo que le venía a la mente y se lo comunicaba a los actores, “no escribí ningún diálogo, pero me basaba en ideas de otros autores”.

La cinta se presentará al público este miércoles 23 de octubre a las 16:00 horas en la sala 4 de Cinépolis Morelia Centro.

“La imaginación es lo que da paso a la fe”

Más tarde, después de la alfombra roja, el vicepresidente del FICM, Cuauhtémoc Cárdenas Batel presentó la cinta El paraíso de la serpiente. Además del director Bernardo Arellano, en el evento participó gran parte de su equipo, como el productor y fotógrafo Damián Aguilar, Inti Cordera y los actores Sky Sangermani y Ángel Garnica, entre otros.

La cinta se caracteriza por la simbología de la vida de Jesús y el juego del uso alterno del blanco y negro y el color. “Tiene que ver con la dialéctica de la luz establecida. La imaginación, que es el color, es la que da paso a la fe”, expresó Arellano. Existen otros muchos elementos que representan conceptos, como la serpiente, que según el director, en algunas culturas representa la sabiduría, o una paloma en representación del Espíritu Santo.

En la presentación, Arellano reiteró que esta película, rodada en siete semanas en un lugar limítrofe entre San Luis Potosí y Zacatecas, nunca tuvo un guion: “Se construyó muy intuitiva, todo fue naciendo por sí mismo. Tenía algunas cosas escritas respecto a lo que quería, pero así fue, dejé los elementos cocinándose”.

El paraíso de la serpiente fue premiada por el apoyo Impulso Morelia 3 con el Premio Estudios Churubusco Azteca. Es parte de la Selección Oficial de esta edición del Festival, y se encuentra en competencia en la Sección de Largometraje Mexicano.