- “Durante años, los socialistas europeos criticaron la Posición Común de la Unión Europea sobre Cuba alegando ausencia de resultados positivos; de ahí surgió la iniciativa de un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación. Después de cinco años de vigencia, vale la pena evaluar sus resultados y adoptar nuevos caminos”, apuntó el OCDH.
MADRID.- El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) pidió este jueves a Josep Borrell, alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, que interceda en su viaje a Cuba por la liberación inmediata de todos los prisioneros por motivos políticos y de conciencia.
“Lograr la excarcelación de los presos es un tema de primer orden, incluyendo a los que ya estaban detenidos desde antes de las protestas populares de 2021”, expuso el organismo, con sede en Madrid.
Borrell también debería abogar en La Habana por la eliminación de los artículos del nuevo Código Penal que permiten la represión de las ideas políticas y otros derechos humanos, así como los que establecen la pena de muerte como sanción.
En este sentido, el OCDH recuerda que algunos sectores e instituciones europeos apostaron por la llamada “agenda legislativa” del gobierno cubano, “creyendo que sería un proceso positivo. Sin embargo, ha sido nefasto para los derechos humanos de los cubanos, pues el régimen se dotó de más instrumentos legales para reprimir”.
“Durante años, los socialistas europeos criticaron la Posición Común de la Unión Europea sobre Cuba alegando ausencia de resultados positivos; de ahí surgió la iniciativa de un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación. Después de cinco años de vigencia, vale la pena evaluar sus resultados y adoptar nuevos caminos”, apuntó el OCDH.
En Cuba actualmente hay 1049 presos políticos y de conciencia, y cerró el año pasado con 1.354 detenciones arbitrarias (832 contra mujeres), 1.447 retenciones de activistas y opositores en sus viviendas; un Código Penal más represivo que el anterior, con 24 artículos que contemplan la pena de muerte; y mayor persecución a la libertad religiosa.
El organismo reiteró que Cuba es un país con un creciente descontento social, que es duramente reprimido por el Estado; con más del 72% de las familias en en la extrema pobreza, con 8 de cada 10 cubanos que no consiguen medicinas en las farmacias; una crisis alimentaria sin precedentes; y un gobierno que invierte mucho más en sectores vinculados al turismo que en sanidad, en los cuales no llega ni a los mínimos recomendados internacionalmente.
Además, cuestionó que, en tales circunstancias, el gobierno de Cuba haya decidido alinearse con Rusia, el principal enemigo de la Unión Europea.
