“¡Estoy en shock, todo esto es sorprendente!”, exclamó Jason Szabatura, quien, en compañía de dos amigos procedentes, lo mismo que él, de Colorado, Estados Unidos, escribió esta mañana una página notable en la memoria del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al acreditarse como el visitante número 20 millones del Museo del Templo Mayor (MTM).
El joven de 30 años de edad, quien poco antes de ingresar al vestíbulo de la Zona Arqueológica del Templo Mayor, no imaginaba que tan pronto dejara atrás la puerta de acceso y pagara su boleto de entrada en la taquilla, se vería envuelto por decenas micrófonos y cámaras, a la par que se convertiría en el foco de atención del evento.
Un tanto nervioso, pero sin duda conmovido por la cálida bienvenida, se dijo honrado por la distinción; conferida, además, en la que es también su primera visita a nuestro país.
“No puedo esperar para aprender más sobre lo que este espacio tiene por ofrecer, y especialmente acerca de lo que sucedió aquí en el pasado. Yo mismo soy un entusiasta de la historia de mi nación, por lo cual estoy ansioso de aprender más de la cultura de México”, declaró.
Luego de estas palabras, Jason Szabatura recibió de manos de la arqueóloga y directora del MTM, Patricia Ledesma Bouchan, un paquete de regalos consistente en: la reproducción de una vasija Tláloc y diversas publicaciones del instituto, entre ellas el libro Templo Mayor. Revolución y estabilidad. Además, se hizo acreedor a una visita guiada, a cargo de la titular del museo, por los vestigios del antiguo centro ceremonial de los mexicas y las salas de exposiciones permanentes del recinto museístico.
A su vez, Patricia Ledesma refirió que llegar hoy a 20 millones de visitantes, luego de que el museo abriese por primera vez sus puertas el 12 de octubre de 1987, es hablar “de una cifra que se dice fácil, pero detrás de la cual existe un gran trabajo colaborativo”.
Señaló que el hecho de que el homenaje haya sido dado a un visitante extranjero, es reflejo del posicionamiento turístico que a México da su patrimonio arqueológico, mismo que es una herencia que llama la atención y es clave para que muchas personas alrededor del mundo, o de la provincia mexicana, visiten la capital del país.
El MTM, comentó, surgió como un resultado del Proyecto Templo Mayor, una iniciativa arqueológica y académica que comenzó formalmente el 20 de marzo de 1978, que a su vez tiene su origen en el descubrimiento del monolito de la diosa Coyolxauhqui, ocurrido el 21 de febrero de 1978.
A 32 años desde su inauguración, concluyó, el Museo del Templo Mayor es el tercer recinto más visitado de la red de museos del INAH en el país, luego de los museos nacionales de Antropología y de Historia, ambos ubicados en el Bosque de Chapultepec.
Cabe destacar que, en promedio, el MTM recibe a 650 mil visitantes cada año, de los cuales 80 por ciento son nacionales y 20 por ciento, extranjeros.
