El inicio del invierno en el hemisferio sur, una nueva amenaza para los venezolanos desplazados

Internacional

La llegada del invierno al hemisferio austral y los efectos devastadores de la pandemia del coronavirus en los países del sur de América Latina representan una seria amenaza para la salud y los medios de vida de los refugiados y migrantes venezolanos, alertó este miércoles el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a estas personas.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) cifró en dos millones el número de venezolanos asentados en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, y alertó que algunas de estas siete naciones cuentan con unos de los mayores índices mundiales de infecciones y muertes por COVID-19.

Aunque las respuestas sanitarias nacionales han incluido a la mayoría de los venezolanos, el acceso al tratamiento de otras enfermedades, incluidas las asociadas a la temporada de invierno, se ha vuelto cada vez más difícil con los hospitales funcionando a plena capacidad, destaca ACNUR.

A nivel socioeconómico, las medidas de prevención contra el COVID-19 también han provocado un gran impacto en los países de la región. La agencia de la ONU calcula que la gran mayoría de los venezolanos, entre el 80 y el 90%, han perdido sus empleos durante la pandemia, sobre todo los que trabajaban en la economía informal.

Ante esta complicada realidad y con la llegada del invierno, los refugiados y migrantes venezolanos se enfrentan a un aumento de la pobreza, los desahucios, la imposibilidad de comprar calentadores, combustible, ropa y medicinas y un recorte en los gastos dedicados a comida.

El representante regional de ACNUR para el sur de América Latina, Juan Carlos Murillo, destacó que «a pesar de los encomiables esfuerzos de los países de acogida, para reducir tanto sufrimiento se requiere más apoyo para hacer frente a las crecientes necesidades«.

En vísperas de la Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos, organizada por Canadá el jueves 17 de junio, la agencia de la ONU llamó a los países para que se comprometan a brindar su apoyo.  Igualmente, calificó de “alarmante” que el Plan Regional de Respuesta para los Refugiados y Migrantes de Venezuela cuente con una financiación insuficiente.

El apoyo de ACNUR en América del Sur

En Perú, tras una pronta llegada del invierno, ACNUR ha priorizado el apoyo en las zonas de alto riesgo y de gran altitud, entre ellas Puno, Cuzco y Arequipa, distribuyendo más de 13.000 mantas térmicas y kits de higiene.

En Chile, las tormentas con descarga eléctrica, las fuertes lluvias y las temperaturas bajo cero ya han afectado al centro y al sur del país. A lo largo de la frontera norte del país, donde los venezolanos llegan a pie sin ropa adecuada, las temperaturas nocturnas están muy por debajo de los cero grados centígrados.

La agencia de la ONU trabaja para distribuir 1000 kits de invierno y 8600 mantas térmicas, alojamiento de emergencia, ayuda en efectivo y vales electrónicos para la compra de calentadores, combustible y ropa de invierno.

También se distribuirán kits de invierno en varias ciudades de Argentina, Bolivia y Uruguay –especialmente en las zonas fronterizas- a medida que el frío afecte a la región en las próximas semanas.

En Brasil, que experimenta una grave oleada de infecciones por COVID-19, la región del Amazonas se ha visto afectada por fuertes tormentas que han provocado las peores inundaciones desde 1902, dañando las infraestructuras humanitarias y han desplazado a miles de brasileños y venezolanos.

La Agencia de la ONU ha proporcionado alojamiento seguro a los desplazados y está ayudando a reconstruir las estructuras dañadas.

Alerta multiagencial sobre los procesos de expulsión de venezolanos en Chile

En paralelo, un grupo de agencias de la ONU* expresó este martes su preocupación por un nuevo proceso de expulsión de personas extranjeras (venezolanas), que tuvo lugar el pasado 6 de junio 2021.

Pese a reconocer y respetar la soberanía del Gobierno de Chile para proteger sus fronteras y el acceso a su territorio, las agencias subrayaron la importancia de que las medidas adoptadas se adecúen al derecho internacional de los derechos humanos y derecho internacional de los refugiados.

Además, resaltaron que todas las personas sujetas a un expediente de expulsión tienen derecho a una evaluación individual de su caso, incluyendo la de sus necesidades de protección internacional y de evaluar el riesgo que implicaría la expulsión para su vida, libertad o integridad.

Del mismo modo añadió que es “esencial” que el Estado cuente con procedimientos que sirvan para garantizar la evaluación y determinación del interés superior del niño, niña o adolescente en las expulsiones de padres, madres y/o cuidadores.

*La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la Oficina Nacional en Chile de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Misión en Chile de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).