El hombre de Vitrubio, el resumen de un canon geométrico que derivó en tratado de arquitectura

Cultura

Sin caer en aspectos esotéricos, sino puramente académicos, el titular de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (DACPAI) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Antonio Loyola Vera, impartirá la conferencia El hombre de Vitrubio el lunes 25 de noviembre a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.En entrevista, recordó que Vitrubio fue un ciudadano romano nacido un siglo antes de Cristo que escribió un tratado de arquitectura el cual reunía todos los conocimientos científicos que se contaban en esa época.
Señaló que la concepción de la arquitectura en el siglo I A.C. comprendía desde máquinas de guerra e hidráulica hasta materiales de construcción y teorías de proporciones. Es decir, su panorama era muy amplio, a tal grado que conjuntaba matemáticas, astronomía y aritmética.
Loyola Vera agregó que Vitrubio aseguraba que el círculo y el cuadrado pueden ser generados por un hombre: tendido en el piso con las manos extendidas en forma de cruz, un cuadrado, y al abrir los brazos y las piernas a 45 grados, un círculo. Además, ambas figuras geométricas se pueden unir y, a través de este resultado, se pueden realizar diseños arquitectónicos.
Asimismo, recordó que Leonardo da Vinci representó en un dibujo la teoría del hombre de Vitrubio. Como en los libros de Vitrubio los diseños no existen –o posiblemente se perdieron–, entonces se le dio una representación gráfica.
Antes de Leonardo, otros artistas se sintieron atraídos por las ideas de Vitrubio, pero sin duda el que mejor las interpretó fue el genio italiano, dijo Loyola, y añadió que en la conferencia abordará lo que hay detrás de esta descripción de Vitrubio a partir del dibujo de Leonardo da Vinci.
Sostuvo que el hombre de Vitrubio es un canon milenario por el cual se trazaron muchos templos antiguos e incluso, si se lo proponen los modernos arquitectos, aún se pueden seguir diseñando nuevos edificios.
“Las ideas de Vitrubio, a más de dos mil años de haber sido planteadas, siguen vigentes y no han cambiado en absoluto. A simple vista, esto parece una cuestión de arqueología, pero voy a contarle un detalle muy sencillo: Los peldaños de una escalera deben ser pares o nones porque con el pie que abarca, desembarca. Si uno empieza a subir las escaleras con el pie derecho y termina con el pie izquierdo esto puede provocar que pierda el paso y caiga. Esta es una teoría que muchos arquitectos modernos desconocen y es muy antigua”, refirió.
El arquitecto y artista visual aseveró que Vitrubio fue un sabio romano que también hablaba de cuáles eran los mejores materiales y cuál era la arena, la cal o la piedra buenas, cuestiones que van más allá de la tecnología. “En nuestro país seguimos construyendo con sistemas tradicionales o milenarios y, como dije anteriormente, la mayoría de los conceptos de Vitrubio siguen vigentes”.
Apasionado en el tema, Antonio Loyola dijo que el tratado de Vitrubio reunió el conocimiento científico de su época y, “como afirmaba David Hume, no por aparecer nuevos paradigmas científicos dejan de tener vigencia los anteriores. Lo mismo pienso yo: No vale despreciar conocimientos milenarios para adoptar nuevas tecnologías”.
Por otro lado, aclaró que la plática se centrará exclusivamente en lo geométrico y no en las partes esotéricas de este diseño. Se ha especulado mucho sobre este tema, pero lo cierto es que el hombre de Vitrubio es el resumen de un canon geométrico gracias al cual se pudieron diseñar templos. “Hay que recordar que en la antigüedad los templos se diseñaban a imagen y semejanza del hombre”.
Esta misma idea, agregó, fue retomada por el mundo cristiano, aunque se sustituyó la figura humana por el cuerpo de Cristo. “No olvidemos que los antiguos griegos veían en el hombre el máximo canon de belleza”.
Comentó que, en tiempos de Vitrubio, la arquitectura tenía que ser desarrollada a imagen y semejanza del hombre. “No se tomaban en cuenta el color del pelo o los ojos, sino la proporción geométrica del ser humano, y sus principales figuras geométricas fueron el cuadrado y el círculo”.
Finalmente, refirió que en Vitrubio el cuadrado simbolizaba lo terrestre y el círculo lo celeste: “Tanto uno como otro están reflejados en el hombre de Vitrubio y, por ende, en muchos edificios de esos años”.