El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no puede minimizar el atentado que el pasado 26 de junio sufrió el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, efectuado presuntamente por el Cartel Jalisco Nueva Generación, una de las organizaciones criminales más violentas del país que ha cobrado la vida de miles de mexicanos, sostuvo la dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Adriana Díaz Contreras.Al contrario de minimizar el ataque, subrayó la lideresa perredista, el gobierno debería reconocer que si bien el Centro Nacional de Inteligencia acertó en detectar la amenaza, falló en evitar el mismo, por lo que ya es tiempo de replantear la estrategia de seguridad.
Díaz Contreras, integrante de la Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del partido, declaró que el atentado es una señal de que la violencia se ha ampliado y ahora además de la guerra entre cárteles por el control del mercado, se suman sus acciones bélicas contra el gobierno.
“El atentado contra el secretario, así como los crímenes cotidianos en ascenso, indican que los cárteles de las drogas nunca bajarán la guardia en su conquista violenta de mercados, y para ello permanentemente están en preparación bélica”, declaró la lideresa.
“Por eso deben causarles risa las reiteradas afirmaciones presidenciales de atacar las causas sociales de la violencia, sustituir los balazos con abrazos, y pedir a las madres de los delincuentes que metan en orden a sus hijos”, agregó.
En ese sentido, urgió a Morena, la oposición partidista e incluso a los miembros del Gabinete Presidencial, a que le exijan al presidente un cambio de estrategia porque a pesar de los miles de millones de pesos transferidos a los grupos sociales vulnerables, principalmente a los jóvenes, la violencia sigue imparable.
“En mi papel de integrante de la Dirección Nacional Extraordinaria del PRD me sumo a las voces que han reclamado una estrategia de Estado ante los cárteles de las drogas”, indicó.
“Si las fuerzas del Estado son superiores a la de los cárteles, el problema se ubica en la fallida estrategia presidencial, y en sus señales de debilidad como la liberación de Ovidio Guzmán y en la incompleta información que días antes el presidente de la República había presumido sobre los cárteles que operan en el Estado de México y en la Ciudad de México”, aseveró.
Díaz Contreras enfatizó en que aún eliminando la pobreza, el crimen organizado seguirá avanzando, si es que el Estado mexicano no fortalece las instituciones y asegura que en éstas laboren funcionarios eficaces y blindados de la corrupción. También indicó que los ministerios públicos deben conocer la ley y sus límites; se necesita un mando unificado de la fuerza legítima del estado, coordinando acciones federales, estatales y municipales, con policías preparados, herramientas efectivas, buenos salarios y seguros de vida; además de un sistema judicial y carcelario que aplique las leyes sin impunidad.
Una estrategia eficaz pasa por ubicar al crimen organizado como enemigo principal del Estado y, por consiguiente, por sumar a todos los sectores sociales y políticos que buscan vivir en paz y sin violencia, concluyó la dirigente del PRD.
