El e-book en bibliotecas universitarias, un reto para el aprendizaje y el conocimiento

Cultura

·         eLibro cumple más de veinte años de innovar esta experiencia y de convertirse en medio de la pandemia en un servicio esencial

·         Una plataforma que concentra a través de la tecnología lo que los antiguos bibliotecarios buscaban: ordenar, organizar y difundir el saber

La idea de la biblioteca como un sitio en donde el hombre pueda encontrar todas las respuestas es imposible, tanto como la de aquella donde se atesore todo el conocimiento. La reflexión nos recuerda a Jorge Luis Borges, ingenioso amante de los libros quien trabajó a lo largo de su vida en dos bibliotecas.

Jorge Luis Borges imaginó en su cuento La biblioteca de Babel, una biblioteca total que abarcaría todos los libros, y fue la aspiración original de  los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, quienes comenzaron con un proyecto universitario. La del escritor argentino, no se trata de una prefiguración de las bibliotecas virtuales o de internet, el autor de El Aleph se refiere al eterno retorno.

En todo caso, Borges dedicó un poema a otro gran repositorio: la Biblioteca de Alejandría, que inspiró el Poema de los dones, en el que describe:

“… yo, que me figuraba el paraíso bajo la especie de una biblioteca…”.

El escritor-bibliotecario traza en su texto, a su personaje abandonando su hexágono natal para buscar el catálogo de catálogos. En nuestros días, el bibliotecario enfrenta la administración del conocimiento con tecnología, rigor y cada vez más especialidades.

El incesante deseo de ordenar, preservar y transmitirlo a las nuevas generaciones se refleja en la creación de santuarios del saber: bibliotecas y universidades cuyo tesoro ha sido siempre el libro, que tiene sus antecedentes en soportes de piedra, madera, tela y papiros, hasta que finalmente con la creación de la imprenta se convirtió en el objeto de papel que nos ha acompañado durante siglos. Y hoy, vuelve a formar parte de la evolución de nuevas plataformas de lectura, como el e-book.

Tanto libros físicos de pastas duras y diferentes tamaños integran junto con los e-books, acervos de las bibliotecas que hoy comparten el espacio académico.

Una de estas plataformas, eLibro, el mayor agregador de e-books académicos en español, acaba de cumplir más de dos décadas. Su plan de negocios se basa en la socialización del conocimiento y es hoy muy solicitada por las instituciones educativas de nivel superior.

Al entrar en periodo de pandemia por el Covid-19, nos convertimos en un servicio esencial y representamos una solución para las bibliotecas universitarias. Conformamos una colección que aspira a cubrir las necesidades académicas de cada centro de estudio que, gracias a la retroalimentación continua, ha mantenido su calidad, asegura Mauricio Díaz, director general de eLibro en México, con sede en Miami, Estados Unidos. 

eLibro ha crecido y, perfecciona su alianza virtuosa al lado de universidades y editoriales en favor del lector de textos de cátedra, artículos e investigaciones científicas, libros de disciplinas como biología, química, ética, derecho, medicina, ingeniería, ciencias sociales y humanidades.

 

LA RELEVANCIA DE BIBLOTECAS VIRTUALES

EN LAS UNIVERSIDADES Y CENTROS DE ESTUDIO

Pese a la crisis editorial que acentúo el periodo de pandemia, las casas editoras de libros académicos comenzaron a fluir hacia la virtualidad a través de sus novedades en formato de e-book y audiolibros.

A través de eLibro, los lectores de las comunidades universitarias pueden acceder a sus acervos, gracias a tecnologías que permiten consultarlos en cada uno de los equipos de cómputo de su biblioteca o desde su casa (hasta millones de usuarios al mismo tiempo).

Acudimos a comunidades lejanas del país donde brindamos acceso remoto de nuestros títulos a los centros de estudio, también contribuimos a la gestión de bibliotecas virtuales, aumentando así las posibilidades de acceso al conocimiento, expuso Mauricio Díaz.

Nos evaluamos tras haber cumplido con las necesidades de los suscriptores. En el caso de la UNAM, por ejemplo, hay estudiantes invidentes que pueden utilizar nuestras herramientas texto-voz. Recientemente firmamos un convenio con la plataforma booklick, de Colombia, que permite crear comunidades académicas para compartir e intercambiar ideas, documentos o resúmenes. Imaginemos a expertos de universidades de Chile, México, España y Argentina interactuando en torno al tema de Covid-19, gracias a esta red facilitadora, detalló.

La habilitación y desarrollo de este tipo de instrumentos, se tornaron urgentes al extenderse el periodo de pandemia, y la educación a distancia resulta una alternativa que cada universidad, debe implementar de la manera más adecuada.

La forma en que leemos libros está en plena evolución, como sucedió desde que el ser humano se expresó a través de dibujos y después con signos. Los soportes hoy se multiplicaron y la lectura se realiza en una tableta, un iphone, un smarthphone o en el libro de papel. Esto también implica un cambio de la forma en que almacenamos el conocimiento y el sentido de lo que llamamos biblioteca.

eLibro ofrece un apoyo a la enseñanza de la educación universitaria a través de sus colecciones. Su acervo contiene más de cien mil títulos y cuenta con la colaboración de más de 470 editoriales y actualmente 2 mil 500 bibliotecas, la mayoría universitarias, están conectadas a su plataforma en América Latina y España.

La plataforma está en permanente evolución, fusionó la bibliotecología con la tecnología, todos los materiales de la agregadora de contenidos están organizados con criterios bibliográficos, por ello nuestro sistema cuenta con la capacidad de recomendar libros en base a lo que se ha buscado, dijo Mauricio Díaz.

Hoy el libro digital da un vuelco a la educación universitaria. En breve muchas generaciones ya no experimentarán el pase de las páginas de un libro de papel, sin embargo, la esencia de una biblioteca universitaria virtual seguirá cumpliendo la misión del libro: buscar el conocimiento, transmitirlo y difundirlo para apoyar la enseñanza.