El Comité Constitucional debe presionar para que los sirios avancen

Internacional

Este órgano, que se ha reunido por primera vez en Ginebra, se considera el primer paso político para la solución de un conflicto que dura ya más de ocho años, ha causado un millón de muertes y ha desplazado a millones de personas. Su misión, crear una nueva constitución para Siria.

Los trabajos de redacción de un nuevo texto fundacional para Siria, un país devastado por la guerra, comenzaron oficialmente el miércoles en la ONU en Ginebra, con representantes del Gobierno de Siria y de la oposición sentados cara a cara y preparados para discutir el futuro del país por primera vez en los más de ocho años de conflicto.

Al dirigirse a las delegaciones -así como a un tercer grupo que representa a la sociedad civil siria-, el enviado especial de las Naciones Unidas, Geir O. Pedersen, les instó a aprovechar esta oportunidad histórica de poder trabajar juntos por el bien del pueblo sirio.

«La futura constitución pertenece a los sirios, al pueblo sirio y sólo a ellos», dijo, y añadió: «El día de hoy podría convertirse en un nuevo comienzo, algo significativo para Siria y para los sirios de todo el mundo. Y ustedes lo liderarán, tal y como lo han subrayado ambos copresidentes. Juntos, podemos hacer que esto se convierta en realidad, mañana empieza el trabajo duro».

Según las normas de procedimiento establecidas para estas discusiones facilitadas por la ONU, las reuniones del Comité de 150 miembros contarán con dos órganos “uno mayor y otro menor”.

El primero estará compuesto por 150 hombres y mujeres que se repartirán a partes iguales, 50 cada uno, el Gobierno, la oposición y la sociedad civil. El órgano menor contará con 45 representantes, 15 por cabeza, de las tres partes aludidas.

El órgano “menor” será el encargado de elaborar y redactar las propuestas constitucionales y el “mayor” de aprobarlas. Este último, podrá ser convocado, en paralelo o de forma periódica durante el transcurso de las tareas del órgano menor, para examinar y aprobar las propuestas.

Las decisiones de ambos órganos han de buscar el consenso de sus miembros, pero, en caso de no alcanzarse, habrán de contar con la aprobación de un 75% de los integrantes de cada órgano (113 para el mayor y 34 en el menor).

Pedersen destacó que la actual constitución siria puede revisarse de conformidad con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por unanimidad el 18 de diciembre de 2018 en Nueva York.

«El Comité Constitucional puede reconsiderar la Constitución de 2012, incluso en el contexto de otras experiencias constitucionales sirias, y enmendar la Constitución actual o redactar una nueva», dijo.

Además de aprobar la hoja de ruta para la negociación de la paz, la resolución del Consejo también pedía un alto el fuego a escala nacional y unas elecciones libres y justas, como parte de una transición política liderada y de titularidad siria.

Guterres celebra el encuentro

En vísperas de la reunión oficial de este órgano de 150 miembros en la sede de la ONU en Ginebra, el Secretario General de la Organización, António Guterres, celebró el hecho de que tanto el Gobierno sirio como la opositora Comisión de Negociaciones siria «se sentarán juntos y darán el primer paso en la andadura política para acabar con la tragedia del conflicto sirio».

El titular de la ONU también valoró el hecho de que la representación femenina del comité estuviera «muy cerca del 30 por ciento», un «umbral mínimo» por el que la ONU ha luchado durante mucho tiempo, con el fin de representar al mayor número posible de sirios afectados por el conflicto.

Posición gubernamental y de la oposición

En sus comentarios al foro, el copresidente del Gobierno de Siria, Ahmad Kuzbari, expresó su disposición a revisar el último texto fundacional existente que data de 2012.

«Es una constitución moderna», dijo, «pero eso no nos impide que los sirios nos reunamos con el objetivo de considerar cualquier posible enmienda a la actual Constitución o estudiar la posibilidad de una nueva que sirva para mejorar nuestra situación y generar un cambio positivo que pueda reflejarse directamente en la vida de nuestro pueblo».

Kuzbari subrayó el hecho de que el Gobierno se muestra «comprometido con el éxito de esta parte del proceso político», pero se pronunció contra «cualquier fuerza de ocupación en nuestro territorio, el expolio de los recursos de nuestro país y la continua imposición de sanciones económicas unilaterales».

Advirtió que de darse estos factores podrían amenazar «todo el proceso político», e insistió en que violan la Carta de las Naciones Unidas y la legitimidad internacional.

Por parte de la oposición, el copresidente del Comité, Hadi Albahra, subrayó el deseo de su delegación de avanzar en las negociaciones, pero señaló que «las 150 personas reunidas hoy en esta sala tienen opiniones divergentes sobre muchas cuestiones».

En cualquier caso, continuó, «tras ocho dolorosos años de sufrimiento en Siria, venimos aquí decididos a buscar puntos de encuentro y no diferencias«, dijo.

Albahra recordó que el conflicto se ha cobrado un millón de vidas y desplazado a muchos millones más. «Somos plenamente conscientes de las expectativas de toda una nación que espera liberarse de un sufrimiento indescriptible.»

Asimismo, pidió avanzar en otros aspectos que sirvan para fomentar la confianza sobre el terreno en Siria, en particular la liberación de los prisioneros, u obtener información sobre ellos.