El carácter global del ISIS sigue siendo una amenaza a la paz y seguridad internacionales

Internacional

La amenaza del terrorismo es un desafío global cuya magnitud e impacto ha crecido considerablemente durante las últimas décadas. El fenómeno es complejo y no conoce fronteras, por lo que combatirlo requiere un esfuerzo internacional coordinado y un compromiso sostenido de todos los Estados.

El ISIS o Daesh continúa siendo una amenaza a la paz y la seguridad mundial pese a la reducción de los ataques y complots internacionales observados en 2018, alertó este lunes el secretario general adjunto de la Oficina de la ONU contra el Terrorismo.

Vladimir Voronkov presentó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el más reciente informe del Secretario General sobre el ISIS o Daesh y los esfuerzos internacionales para contrarrestarlo.

El reporte recordó que el ISIS es una organización global con liderazgo centralizado que incrementa su alcance con el retorno, la reubicación y la puesta en libertad de combatientes terroristas extranjeros. “La radicalización en las prisiones es un reto especialmente en Europa e Iraq.”

Según datos de la ONU, el ISIS controla entre 14.000 y 18.000 militantes, de los cuales unos 3000 son extranjeros.

Liderazgo central

“Pese a una actividad más escondida o circunscrita a comunidades locales de las células del ISIS, el liderazgo central mantiene su influencia e intenta generar ataques internacionales. Mantener ese liderazgo es crucial para los objetivos del grupo”, apuntó Voronkov.

En cuanto a la fuerza financiera del ISIS, señaló que, aunque los ingresos se redujeron gracias a las derrotas territoriales, el grupo pudo mantener sus operaciones mediante reservas, dinero en efectivo o inversiones en negocios. En total, el informe estimó que esos fondos oscilaron entre 50 y 300 millones de dólares en 2018.

Por su parte, la subsecretaria general y directora ejecutiva del Comité contra el Terrorismo advirtió sobre la complejidad que supone hacer frente al ISIS en vista de que se trata de una organización que se ha transformado de ser un grupo local con operaciones en Iraq y Siria para llegar a ser una red global con presencia en numerosas regiones del mundo.

“El ISIS sigue siendo uno de los grupos terroristas internacionales con más probabilidades de llevar a cabo un ataque de gran escala en el futuro. Además, sus planes de socavar los esfuerzos de estabilización y reconstrucción en las zonas de conflicto, y su intención de alimentar la tensión sectaria continúan siendo una preocupación para la comunidad internacional”, dijo Michèle Coninsx.

Tres desafíos principales

Entre los retos que encaran los Estados para frenar las actividades del ISIS, la subsecretaria general destacó tres:

  • El legado de la destrucción causada por el grupo en Iraq y Siria persiste y se refleja no sólo en los cuantiosos daños a la infraestructura y el tejido social sino en los millones de personas desplazadas que viven en campamentos y requieren asistencia para salir adelante.
  • El aumento de sospechosos de terrorismo, que incluyen a muchos combatientes extranjeros y sus familias que se han reubicado, han regresado a sus países o se encuentran en custodia en numerosos Estados.
  • La habilidad mostrada por los grupos terroristas, como el ISIS y sus afiliados, para explotar las nuevas tecnologías y buscar formas ingeniosas de sortear los obstáculos para reforzar sus capacidades financiera, técnica y de reclutamiento.

Para superar estos desafíos harán falta mucho tiempo y recursos, apuntó Coninsx.

Reconciliación y justicia

Además de la reconstrucción material, se necesitará la reconciliación de las comunidades afectadas y el establecimiento de un sistema de justicia sólido con órganos especiales para investigar y procesar los crímenes cometidos por las organizaciones terroristas. “Y para que todo esto tenga éxito se requiere un compromiso sostenido de los actores locales, nacionales, regionales e internacionales”, acotó.

Los Estados también deberán monitorear y evaluar constantemente sus estrategias antiterroristas, que para ser efectivas tendrán que incluir la protección de los derechos humanos.

La vigilancia y recopilación de información y evidencia digital relacionada con los terroristas precisará de recursos y conocimientos tecnológicos siempre actualizados para detener las transferencias de fondos y las formas de comunicación de los terroristas.

Coninsx concluyó su participación con un llamado a los Estados miembros de la ONU, a las organizaciones regionales e internacionales, a la sociedad civil y a la academia para implementar un enfoque holístico conjunto que combata de raíz las condiciones que permiten que grupos como el ISIS prosperen y ganen adeptos.