El bailarín cubano Alejandro Hidalgo personificará a Romeo en la obra coreográfica a partir del texto de Shakespeare

Cultura

Procedente de Cuba, el bailarín Alejandro Miguel Hidalgo Proenza se integró en marzo a la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y ahora tiene oportunidad para lucir su talento y habilidad técnica al caracterizar a Romeo en la coreografía Romeo y Julieta, de John Cranko, que se presentará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el marco del 85 aniversario.
“Es un honor que me den un papel tan importante en el poco tiempo que llevo en la Compañía Nacional de Danza”, dijo Alejandro Hidalgo, quien participó en la Convocatoria 2019 de la CND y fue uno de los seis seleccionados para integrarse a la agrupación.
Con estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, Alejandro Miguel Hidalgo ocupó la categoría de solista en el Ballet de Camagüey.
Respecto a su participación en Romeo y Julieta, comentó que es una coreografía muy bonita, con 80 músicos de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, quienes interpretarán la música de Serguéi Prokófiev, bajo la batuta de Jonás Alber, y 70 bailarines de la CND que darán vida a los personajes de la obra de William Shakespeare.
La obra es muy dramática, con gran variedad de movimientos, destreza técnica e interpretativa, pero en esta reposición el movimiento es más liberal y neoclásico, dijo el bailarín, quien ha realizado los papeles principales en El lago de los cisnes, Giselle, El Cascanueces, Paquita, Festival de las flores, entre otros ballets de corte clásico.
Añadió que el montaje de Romeo y Julieta “tiene que ver más con la actuación, con la libertad de movimiento y expresión, respetando a cada personaje. No me había tocado hacer este estilo”.
Refirió que el partneo en la coreografía de John Cranko no es muy común, es complejo, pero mucho más libre. “Es un privilegio bailar con Ana Elisa Mena, una de las mejores bailarinas; la complejidad de movimientos requiere de mucha coordinación técnica, pero nos hemos acoplado bien”.
Dijo que la escena que más le gusta es el pas de deux de la recámara, cuando Romeo y Julieta se conocen más íntimamente. Otra escena importante es el duelo que sostiene con Teobaldo, después de que éste mata a su mejor amigo Mercucio. Romeo es tranquilo, pensativo, enamorado, noble y Teobaldo es mejor espadachín, pero la rabia de ver a su amigo muerto lo orilla a pelear y mata a Teobaldo, primo de Julieta.
Técnicamente es una obra de gran nivel técnico, los pas de deux son largos, de varias cargadas y eso agota al bailarín, cuyo trabajo de brazos y piernas es arduo, se necesita mucha fuerza para llegar al final, expresó Hidalgo Proenza.
Comentó que la obra se divide en tres actos, en el primero Romeo y Julieta bailan por igual, el segundo acto casi está dedicado a Romeo y el tercero a Julieta.
Asimismo, el vestuario es otro elemento de relevancia, porque se requiere mucha utilería: máscaras, capas, antifaces, que se deben cuidar al ejecutar los movimientos, los cuales deben ir acordes al tiempo musical y que todo se realice lo lo más exacto posible, manifestó Alejandro Hidalgo.
Pese a la complejidad de su personaje, afirmó que es una grata experiencia e invitó al público a que asista y disfrute de esta gran obra, en la que cada uno dará lo mejor de sí.
Las fechas en las que la Compañía Nacional de Danza dará funciones son: 20, 22, 24, 27, 29 y 31 de octubre, 3, 5, 7 y 10 de noviembre. Domingos a las 17:00 horas, martes y jueves a las 20:00 horas en el Palacio de Bellas Artes.