El aislamiento del entorno digital es un factor de marginación

Cultura

El aislamiento del entorno digital tiene consecuencias socioeconómicas y políticas, en tanto se vuelve un factor de marginación, por lo que resulta indispensable la alfabetización en este ámbito que apunte a un uso socialmente útil de los recursos tecnológicos para reforzar los lazos sociales, familiares y personales, sostuvo Atahualpa Espinosa Magaña.

Durante la 12ª Semana de la Cultura Digital celebrada en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), expuso que gobiernos asociaciones y empresas suman esfuerzos para reducir la brecha digital o erradicarla, sin embargo, el interés de las administraciones por el uso libre de la Red mediante políticas públicas resulta muchas veces contradictorio, ya que ciertas dinámicas enfrentan intereses comunitarios a los del poder, aun cuando debiera hacerse en función de las prácticas existentes en una localidad y sus necesidades, no de las prácticas de índole mercantil.

La brecha digital –una frontera abstracta que separa a quienes tienen un manejo diestro de dispositivos y plataformas digitales de aquellos que no están familiarizados o cuentan con un conocimiento muy básico de su funcionamiento– es una distinción algo arbitraria, pues no tiene un valor absoluto ni puede situarse con claridad.

El coordinador del Programa Inclusión en el Centro de Cultura Digital del gobierno federal señaló que los más inclinados a ampliar el uso de la Red son empresas de software, proveedores de Internet y dispositivos digitales, monitorear el tráfico de datos o los sitios web más visitados que, en conjunto, todo lo supeditan a las utilidades, lo que facilita una utilización clientelar de las plataformas, en oposición a una comunitaria.

La alfabetización en la materia es la tarea más indicada para recorrer la brecha digital, que a diferencia de la enseñanza lecto-escritural es un proceso que facilita las habilidades digitales básicas, sin recurrir a una metodología predeterminada, es decir, no puede ser sólo procedimental, pues no se trata de transmitir una serie de instrucciones.

El Psicólogo por la Unidad Xochimilco de la UAM aseguró que para lograr una verdadera instrucción digital es preciso contemplar un diagnóstico del contexto cultural, social, político e incluso emocional de la persona o grupo a educar; “sólo en esos ámbitos cobran significado los conocimientos adquiridos”.

La educación formal tiene sus propios canales para familiarizar a niños y jóvenes con la cultura digital; sin embargo, no todas las escuelas tienen la infraestructura ni los métodos para lograrlo en forma ideal; además las personas sin acceso a la educación formal o aquellas que terminaron hace muchos años su paso por ésta tienen limitada esa vía de acceso al mundo virtual o en muchos casos negada.

Internet puede ser, entre otras muchas cosas, una fuente de conocimiento e información inagotable y las habilidades para navegarla a un nivel básico, aunque relativamente sencillas de comunicar, pueden implicar un proceso de aprendizaje prolongado y arduo para algunas personas, por lo que en vez de sobrecargar esta enseñanza con detalles técnicos, lo más recomendable es acompañar a quien lo realiza en su propia búsqueda, en un sentido autogestivo.

La necesidad principal que surge es plantear los encuentros y el acompañamiento buscando el mejor desempeño posible en los entornos de la persona o grupo con que se trabajará, donde la comprensión del contexto será la base para un aspecto que debe cuidarse durante todo el proceso y que resulta clave en cualquier trabajo con poblaciones específicas: evitar la reproducción de dinámicas de poder que han contribuido a su desventajosa situación actual.

Entre ellas está la sujeción del uso de las herramientas digitales a la lógica de las empresas que se benefician con la mayor parte del tráfico de datos, la conectividad, la venta de equipos y otras variables asociadas al uso de la red, por ejemplo, el acceso a redes sociales como Facebook, el uso de correo electrónico de Google, procesadores de texto y otros programas de Windows.