Con el propósito de reivindicar sus derechos y reconocer el papel que juegan como guardianes de la tradición familiar, este 1 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Personas Mayores, sector que en México representa una población de más de 12 millones de personas, de las cuales más de 54 por ciento son mujeres y alrededor de 46 por ciento, hombres.
La efeméride instituida por la Organización de la Naciones Unidas desde hace 29 años es una forma de hacer visibles a personas vulnerables, ya que muchos de ellos por distintas razones terminan en la pobreza, padecen alguna discapacidad o son víctimas de discriminación o son abandonados por su propia familia.
En este contexto, el Día Internacional de las Personas Mayores es una oportunidad de descubrir lo mucho que estas personas han hecho para construir la sociedad y, al mismo tiempo, crear conciencia sobre las oportunidades y los desafíos del envejecimiento en el mundo actual; asimismo, buscar el empoderamiento de las personas mayores de todos los sectores sociales, en los ámbitos económico y político, y reducir las desigualdades que encaran cotidianamente.
Además de que, a diferencia de otros sectores, los adultos mayores se enfrentan a diferentes desafíos y cambios demográficos, sociales o estructurales, por lo que el objetivo es evitar las desigualdades y ayudarles a formar parte de la sociedad sin ninguna limitación, discapacidad física o mental, origen, religión, situación económica o cualquier otra condición física, material o ideológica.
Por ello, sensibilizar, concientizar, explorar y reflexionar sobre este tema es clave para entender la razón de recordar cada año esta fecha.
Arte en la tercera edad
En esta perspectiva, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, contribuye con instituciones oficiales e independientes, como el Foro Internacional de Narración Oral, que desde hace nueve años capacita a personas adultas de entre 60 y 85 años en talleres permanentes para expresarse mediante el arte de contar cuentos.
Armando Trejo Márquez, director de dicho foro, explicó que este esfuerzo se mantiene para enfrentar a una sociedad que cada vez escucha menos y, al mismo tiempo, luchar por el rescate de la tradición oral.
Estimó que, en el lapso referido, se han atendido a mil 160 personas en talleres como Temprano cuentan los abuelos, en el que los asistentes aprenden a conocer las herramientas para la narración oral y literaria.
Se trata de que tengan la posibilidad de acercarse a la tradición oral en un espacio donde comparten con el público la palabra, la voz, la anécdota y las vivencias, afirmó Trejo Márquez.
Explicó que muchos de los asistentes a los talleres han participado como cuenta cuentos en espacios como el Palacio de Bellas Artes, en festivales literarios, ferias del libro, en la UNAM, en el Instituto Mora, así como en instituciones de beneficencia.
También funcionan talleres generacionales en el Barrio de Tepito, así como las clínicas Condesa, en la colonia del mismo nombre e Iztapala, donde se capacita a personas con VIH, no con fines terapéuticos, sino para enseñarles a usar la palabra y hacerse escuchar, lo que muestra que “el arte abre puertas ante una sociedad prejuiciosa”, puntualizó.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), se estima que para 2030 el porcentaje de adultos mayores alcanzará 20.4 millones de personas, lo que representa incremento de 14.8 por ciento, que se traduce en el aumento en la demanda de servicios relacionados con salud, vivienda, pensiones y espacios urbanos que faciliten el tránsito de este sector poblacional.
