Destacan especialistas la importancia de recordar la historia democrática de México

Electoral

El Instituto Nacional Electoral (INE) inició con una semana de actividades para conmemorar el 30 aniversario del IFE-INE que pretende convertirse en un corte de caja y homenaje al esfuerzo que a lo largo de tres décadas logró concretar el proceso de transición hacia la democracia en México.

Al presentar la mesa inaugural, el Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello, destacó la importancia de este largo proceso que le permitió a México transitar de un régimen autoritario a un régimen en el cual el voto y las elecciones como mecanismo detonador de los procesos democráticos, son efectivamente libres y justos.

“Es un proceso de varias generaciones de mexicanas y mexicanos, que no puede atribuirse ni a un solo hombre, partido o ideología. Es una construcción colectiva que sin lugar a dudas refrenda, desde mi punto de vista, que la transición a la democracia debe analizarse desde una perspectiva evolutiva y no desde una perspectiva creacionista, es decir, como si hubiera nacido de la noche a la mañana por un solo proceso”, afirmó.

El Consejero Presidente recordó que este proceso de consolidación y de perfeccionamiento, que sin lugar a dudas se mantiene, ha provocado profundos cambios en los últimos 30 años, al lograr pasar de un país monocolor a uno donde la pluralidad política cruza el espectro ideológico y político nacional y se recrea elección tras elección.

Para reflexionar sobre este camino, agregó, el INE invitó a seis protagonistas de ese cambio que desde distintas trincheras empujaron y operaron para lograr avanzar en esta transición a la democracia que hoy se celebra.

La democracia no se limita a los comicios: José Woldenberg

José Woldenberg Karakowsky.

Durante su participación el ex presidente del entonces IFE, José Woldenberg, aprovechó la oportunidad para recordar las notas que realizó con motivo de la elección presidencial de 2018, en donde comparó dicho momento con lo vivido hace 30 años, con un país desigual que no cabía, ni quería hacerlo, bajo el manto de un solo partido político.

No obstante evidenció las diferencias entre momentos, ya que se ha pasado de un punto en el que las normas, las instituciones y los operadores no estaban capacitados para procesar los resultados electorales con limpieza y transparencia, hasta alcanzar un consenso sólido en materia política.

“Las elecciones mexicanas han sido capaces de expresar las oscilaciones en los humores públicos de la población y ello ha permitido alternancias en los gobiernos de una manera institucional y pacífica. Se escribe fácil, pero fue una construcción con ciertos grados de dificultad a la que concurrieron las distintas fuerzas políticas del país y, por supuesto, el cuerpo de funcionarios públicos que laboran y laboraron en el IFE-INE”, sentenció el primer Consejero Presidente que tuvo el IFE.

Woldenberg manifestó que si bien existe un consenso político sólido de que la única vía legal y legítima para arribar a los cargos de poder es por la vía electoral, la democracia no se limita a los comicios, ya que la otra cara aspira a por lo menos tener un poder regulado, fragmentado y vigilado, elementos que no están siendo ponderados por la actual administración y en especial por el Presidente de la República.

Agregó que el diseño de nuestra Constitución es el del poder fragmentado y, de forma horizontal con el Ejecutivo, Legislativo, Judicial y órganos autónomos, paulatinamente comenzaba a cobrar vida un sistema de pesos y contrapesos, pero hoy se está viendo erosionado junto con el sistema de vigilancia que constituyen la prensa, la sociedad civil, los académicos y los propios partidos de oposición.

“No se asume que los límites al poder son una garantía para los ciudadanos y que aquel viejo apotema de que el ciudadano puede hacer todo aquello que no le prohíbe la ley, pero el funcionario público sólo debe hacer lo que la ley le habilita es una llave de oro para no pasar del poder democrático, al poder autoritario”, acotó.

La democracia tiene una larga historia: Enrique Krauze

Enrique Krauze Kleinbort.

El historiador Enrique Krauze realizó una cronología histórica con 20 puntos clave que busca mostrar que la democracia mexicana es un proceso que inició desde hace tiempo y responde a la tentación que tienen los gobiernos autoritarios no sólo de modificar la verdad presente, sino también la historia.

“Es evidente que la democracia mexicana tiene una larga data, es una larga lucha y 2018 no fue sino un capítulo que confirmó a la democracia, un capítulo que nació de la democracia y ese capítulo tendrá nuevos capítulos en el futuro”, dijo.

A lo largo del recuento, Krauze hizo referencia expresa a la creación del Instituto Federal Electoral (IFE) en 1990 y a su posterior carácter ciudadano y autónomo, que fue lo que hizo posible la transición democrática, una demanda que ya entonces tenía décadas.

Señaló que la democracia mexicana tuvo defensores a todo lo largo del siglo XX, ya que alguien la soñó, la formuló, luchó y murió por ella, mientras que muchos más construyeron sus instituciones y trabajaron por sus libertades.

En este sentido enarboló la importancia de tener presente la verdad sobre la vida democrática, en especial para que las generaciones jóvenes conozcan los hechos que favorecieron nuestro arduo, difícil, progreso democrático.

El INE condensa el reclamo democrático de nuestra transición: Jacqueline Peschard

Jaqueline Peschard Mariscal.

La ex consejera ciudadana del entonces IFE, Jacqueline Peschard, alertó sobre la declarada desconfianza del Presidente y los recortes presupuestales que ha tenido el INE, incluso frente a la elección más grande de la historia contemporánea, la del 2021.

“El INE está hoy también ante la irresponsabilidad de actores políticos que siguen persiguiendo sus intereses y cálculos propios, afectando los niveles de credibilidad de la autoridad electoral”, dijo.

Asimismo destacó la labor de la autoridad electoral para no caer en las inercias institucionales, al incluir medidas proactivas para impulsar los derechos políticos de las mujeres y protegerlas de la violencia política.

“El INE, sin duda alguna, condensa lo que se denominó el reclamo democrático de nuestra transición. Es la institución insigne de lo que fue la demanda de la sociedad mexicana, y cuando digo sociedad mexicana no estoy exagerando, fueron movimientos, partidos políticos, organizaciones feministas, a veces se nos olvida cómo organizaciones feministas en los años 70 tuvieron el tema de la democratización, de la transición a la democracia como parte de sus grandes banderas. La idea era tener una institución capaz de organizar elecciones que fueran confiables a los ojos de los ciudadanos y también de las fuerzas políticas”, señaló.

La también ex presidenta del Consejo Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción habló de la sobrerregulación con la que trabaja el INE y que ha generado una carga excesiva de funciones y responsabilidades a las que habrán de sumarse varios elementos adicionales en un contexto de pandemia y la organización de una consulta popular sin recursos.

Hay que defender los avances conquistados: Rosa Albina Garavito

Rosa Albina Garavito.

Rosa Albina Garavito, fundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), coincidió en que tanto el INE como el resto de los órganos autónomos enfrentan un acoso desde la presidencia en el afán de centralizar el poder sin contrapesos de un liderazgo unipersonal que busca la reconstrucción del viejo presidencialismo autoritario.

“Seguramente la amenaza a los avances democráticos que hoy se vive es resultado de haber restringido la lucha democrática a la esfera electoral, cuando las reglas que otorgan certidumbre a las elecciones sólo son un medio para garantizar la reproducción del poder establecido, pero no la garantía de que este poder transforme el régimen político y profundice la vida democrática del país”, señaló.

Frente a ello consideró que también corresponde a los ciudadanos, movimientos y organizaciones resistir los embates en contra de los avances conquistados, ya que los cambios no dependen de una sola persona, sino de la construcción de la ciudadanía desde abajo y con todos.

En ese tenor se dijo sorprendida de que personajes que lucharon junto con ella para abrir los cauces democráticos ahora estén embelesados por un triunfo que está negando las conquistas como resultado de que se está apagando el pensamiento crítico que en el pasado permitió una batalla cultural para alcanzar un cambio.

Ante este panorama, agregó que a pesar de no ser responsabilidad del INE celebrar su cumpleaños 30 en un ambiente hostil, sería muy conveniente que convocara a una profunda reflexión y debate sobre el momento político que vivimos.

Existe una crisis de representatividad en los partidos: Beatriz Paredes

Beatriz Paredes Rangel.

Por su parte, Beatriz Paredes, cuatro veces legisladora y ex gobernadora de Tlaxcala por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuestionó el escenario político actual para determinar si existe un cambio de régimen en marcha o una regresión autoritaria.

“Ha sido una piedra de toque en el estilo de gobernar, no niego de ninguna manera el derecho que cada gobernante tiene de plantear su proyecto; la diferencia es si es una construcción democrática o una construcción totalitaria”.

No obstante, dijo, esta situación mostró lo precario de nuestra institucionalidad democrática con un equilibrio de poderes minimizado, con un parlamento cuya mayoría actúa automáticamente en el viejo esquema vertical y tiene poca disposición a construir acuerdos o a generar consensos.

Un Poder Judicial, expresó, que tiende a subordinarse y una notable estrategia de comunicación que estigmatiza el pensamiento diferente, que glorifica el pensamiento único y que propone la polarización como método para afianzar presencia y poder.

La actual Senadora reconoció que existe una enorme crisis de representatividad en los partidos políticos que abre la puerta a varias interrogantes como el valorar un régimen con gobiernos de coalición.

Asimismo colocó sobre la mesa la posibilidad de implementar la urna electrónica como una forma de abaratar las elecciones, a la par que planteó la pertinencia de dar un impulso al voto desde el exterior con una circunscripción electoral que les dé representación en el Congreso a los mexicanos que residen fuera del país.

Todavía hay una agenda pendiente de transformación: Jaime Cárdenas

Jaime Cárdenas García.

Finalmente, el ex consejero ciudadano del IFE, Jaime Cárdenas, estimó que en materia electoral hay todavía una agenda pendiente de transformación que, en próximos procesos legislativos de reforma constitucional y legal, permitiría arribar a un sistema electoral más perfeccionado del que ahora tenemos.

Refirió que históricamente todas las reformas electorales realizadas en estos años han tenido por finalidad fortalecer el sistema electoral, sin que se hayan hecho los esfuerzos suficientes en las reglas de control al poder público, así como en la relación entre poderes fácticos y formales.

“Creo que una deficiencia de la transición a la democracia consistió en ubicar simplemente como materia de la transición a las reglas de acceso al poder, a las reglas electorales, pero no hizo lo suficiente en materia de reglas e instituciones relativas al ejercicio del poder y relativas al control del poder público”.

En este sentido, dijo, la agenda política de México pendiente para los próximos años tendría relación con la revisión de las reglas formales, no solamente las electorales de accesos al poder, sino con todas las reglas de ejercicio del poder y las reglas de control del poder, lo que seguramente nos conducirá a plantearnos, en muy poco tiempo, la necesidad de un Congreso constituyente.

Por ello, reiteró que la democracia no es sólo lo electoral, sino que incluye los temas económico y social, por lo que convendría hablar de todos estos ámbitos que la integran, ya sea de manera directa o indirecta.

Cárdenas concluyó expresando su preocupación por la concentración excesiva de poder de la que hablaron los panelistas que le antecedieron, a la par que respaldó la idea sobre la necesidad de garantizar la expresión del pluralismo político y social como una vía de acceso a la democracia.