Desplazados por el cartel de los Rojos en Gurrero piden apoyo a AMLO

Javier Bárcenas
Campesinos amapoleros de la comunidad de Leonardo Bravo, estado de Guerrero, se encuentran a la puerta de Palacio Nacional en espera de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) los ayude a regresar seguros a sus tierras que están tomadas por el crimen organizado, quienes los despojaron de sus viviendas.
Crescencio Pacheco González, de la Unidad de Campo de Aviación, del municipio de Leonardo Bravo, Guerrero, dijo que 320 personas, entre ellos 82 niños y 153 mujeres, están desde hace 15 días debajo del balcón presidencial, en espera de una respuesta de AMLO, para que los ayude.
Explicó que el causante de la violencia y terror es el señor Tlacotepec Onésimo M. Chiapa, “El Mecho”, quien es del grupo de “Los Rojos”, que operaba en Guerrero, y que son más de 1,600 las personas desplazadas por este delincuente que se ha apoderado de sus viviendas y tierras para vendérsela a empresas mineras extranjeras.
Por parte del gobierno federal, dijo Crescencio, los ha atendido Alejandro Encinas y Leticia Álvarez, de la secretaría de Gobernación, pese a que pidieron hablar con AMLO, a quien dieron su voto en las pasadas elecciones, toda vez que el gobierno de Guerrero los ha abandonado y no les garantiza la seguridad.
“Estuvimos en todas las dependencias en Guerrero, que tienen que saber de este tema, propio al gobernador él no nos quiso recibir, pese a que nos puso a Florencio Salazar, secretario General de Gobierno, y a Martín Maldonado, de Desarrollo Político y nunca dieron una solución hacia este problema al problema”, señaló.
Manifestó que la sierra ha sido olvidada, no ha habido recursos, total desatención de gobiernos pasados, y dijo que el cultivo de amapola para sacar la goma de opio, con la que se produce la heroína, ya no es negocio, porque cambiamos la esta planta por el fentanilo que se envía a los Estados Unidos.
Lo que necesitamos es “que nos den proyectos para vivir, no estamos esperando que el gobierno nos regale dinero, la gente lo que quiere es trabajar. En 2017 el cultivo de la amapola ya no es redituable, ha caído el precio de la goma y la heroína ha sido sustituida por el fentanilo y el gran consumidor es Estados Unidos.
“Creíamos que ese era el problema para un desplazamiento para que el control del territorio, pero nos hemos ido al fundo para desplazarnos como ciudadanos campesinos de esta área, el problema fuerte son las zonas mineras extranjeras, han estado haciendo contratos con los comuneros y muchos no quieren vender sus tierras”, enfatizó.
Reconoció que de 2013 al 2015 había revisiones y detenciones por parte de autoridades del Estado, pero que posteriormente aparecieron policías comunitarias, las que ahora trabajan en la comunidad, pero que están con el crimen organizado para apoyar a las mineras.
Fue una decisión de toda la población de llegar a la Ciudad de México de poner en conocimiento al gobierno federal de esta problemática, para pedir una audiencia con el Presidente de la república y escuchara su problemática, pues los más de mil 600 desplazados no regresarán a su hogar hasta que no haya garantías.