En medio del confinamiento que estamos viviendo, hay estructuras familiares que se han vuelto invisibles para el gobierno ante la prioridad de la crisis sanitaria, dejando expuestos a niñas, niños y adolescentes.“El Covid-19, también vino a exponer la invisibilidad que tienen los menores de edad, sus derechos, la protección en seguridad, salud y educación, pues a raíz de este confinamiento, y sus repercusiones como la violencia intrafamiliar o el entorno en el que se desarrollan, ya tiene serias afectaciones en su salud mental.
“Es posible que caigan en algún estado de depresión, ansiedad y lesiones auto infligidas como consecuencia del aislamiento social. Además, aunque los niños y niñas no reciban agresiones directas, se vuelven víctimas, pues están inmersos en una situación de violencia o asumen las preocupaciones de sus padres al ver que falta el alimento o se encuentran desempleados”.
Así lo expresó la Comisionada del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, tras asumir que los infantes son una base social muy importante que, en ocasiones, ha sido olvidada por las autoridades federales y locales, más aún en situaciones como las que atraviesa el país a causa del Covid-19 y el distanciamiento social.
La petista consideró importante ayudar a que niñas, niños y adolescentes tengan la oportunidad de hablar más allá que sólo con la familia, porque eso les va a permitir que sean escuchados, les ayuda a reducir el estrés e, incluso, se podrá identificar si son víctimas de violencia intrafamiliar.
“Por ello, no hay que perder de vista la responsabilidad de las instituciones protectoras de los derechos de las niñas y niños: si antes había ciertas fallas, con la contingencia son todavía más evidentes.
“Se deben implementar estrategias de comunicación articuladas para dirigirse a la infancia y adolescencia, ahora que las clases y los ciclos escolares se han visto afectados, para que este sector tenga herramientas especializadas para combatir problemas familiares o sociales causados por el aislamiento y algunos trastornos que se lleguen a crear”, indicó.
Núñez Monreal apuntó que, pese a los esfuerzos de diversas dependencias no hay un diálogo para los niños, ni de la SEP ni de la Secretaría de Salud, que sea integral y efectivo.
Ante esto, la Comisionada del PTCDMX exhorto a las autoridades del Gobierno Federal y local, así como a la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad de México a que en conjunto generen mecanismos, acciones y programas que se acerquen a este sector infantil y éste cuente con el respaldo para ser escuchado y se le atienda física o psicológicamente y que puedan denunciar cualquier acto de violencia.
“También debemos señalar la importancia que tenemos los padres para mantener un estado de ánimo positivo en nuestros hijos,” expresó.
Recordó que, debido a la invisibilidad de este sector en cuanto a la garantía de sus derechos, México figura como el primer país a nivel mundial en maltrato infantil, abuso sexual y homicidios en menores de 14 años, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los datos de la más reciente Encuesta Nacional de Niños y Mujeres refieren que 5.1 por ciento de los menores de 5 años presentó cuidados inadecuados; el 63 por ciento de infantes en edad escolar experimentó al menos una forma de “disciplina violenta” (como violencia física o psicológica) y los adolescentes de entre 12 y 17 años que viven en ciudades, sufrieron con mayor frecuencia violencia física.
