Antonio Ortega Martínez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD), demandó a la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política de este recinto legislativo, solicitar al equipo médico de esta soberanía, que informe sobre un eventual caso de contagio luego de escuchar decir a los galenos que “la persona tenía que ser sujeta al protocolo y no venir a la Cámara”.“Hoy en la mañana -comentó- aquí en la Cámara de Diputados nos acabamos de dar cuenta por accidente, que una persona -no sabemos si es personal que labora aquí, si es personal de los diputados o diputada- fue conminada a que se hiciera la revisión porque tenía síntomas. No estoy asegurando nada, lo único que estoy diciendo es que no hay un sistema serio que esté revisando cuáles son las medidas que se deben instalar ni aquí ni en el país para atender el problema”, recalcó.
Ortega insistió en que, después de que el GPPRD cuestionó la inacción ante el padecimiento que ya afecta a 120 naciones, en México seguimos sin contar con medidas preventivas por parte del Gobierno Federal, y acusó que tampoco hay medidas en la Cámara de Diputados a pesar de la vulnerabilidad que hay de sufrir contagio debido a que muchos de los legisladores y legisladoras se trasladan en vuelos y carreteras a sus lugares de origen.
Dijo que hay información contundente y datos claros de que México no se está preparando para un fenómeno que va a descomponer la vida social, la gobernabilidad política y –desde luego- lo que pretenden evitar: El deterioro de la economía, aunque no está dimensionando el impacto que nos puede provocar la medida que Estados Unidos considera en cuanto a cerrar la frontera con nuestro país y que, de concretarse, sería desastrosa.
El legislador federal cuestionó en este contexto, las declaraciones hechas por el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell quien sostuvo que vivimos una situación caracterizada como Fase 1 y que el problema no está desbordado, que hay elementos de control suficientes del gobierno y no se ameritan medidas más radicales ni urgentes.
El debate, recalcó Ortega, es que para las autoridades “no pasa nada” y, por lo tanto, no hay que tomar medidas o hay un acto de irresponsabilidad política justificada por decisiones y por influencia vinculada al tema económico; sin embargo, añadió, el propio López Gatell ha definido que, en poco tiempo, habrá en México cerca de 70 millones de mexicanos infectados, de los cuales, 10 millones desarrollarán síntomas y, por lo tanto, una gran mayoría serán contagiados asintomáticos, y habla de -cuando menos- 12 mil muertos en el país.
Es evidente –subrayó- que la situación económica nacional tiene una caída en las estimaciones y en la prospectiva vinculada al impacto que puedan sufrir los mexicanos, y el Presidente ha tomado la decisión: Ningún elemento más que complique la situación económica; pero en su ignorancia, falta de visión y sensibilidad, se niega a asumir medidas como las que están tomando otros países como el cierre de fronteras, aeropuertos, estrechar las medidas de identificación de los posibles ciudadanos contagiados y, desde luego, tomar las medidas previsoras para lo que es inminente.
“Lo que estoy planteando, enfatizó, es que se convoque a la toma de medidas más radicales, de mayor firmeza, y no bajo criterio del Presidente de la República, sino de una instancia de carácter técnico en el tema de salubridad que (como la Constitución establece), es el Consejo de Salubridad General que se instala para estos casos de urgencia y que se puedan definir las medidas necesarias sobre este problema bajo criterios y elementos técnicos, no económicos como se está haciendo ahora.
México debería tomar esta medida, asegurarse que ningún ciudadano de cualquier país (pero particularmente de Europa) llegue a México. Y la otra medida, es garantizar que haya en los aeropuertos, todos los elementos: Arcos, toma de temperatura; valoraciones de datos que aseguren presuntamente el contagio y evitar que cualquiera de ellos reproduzca el problema.
“El problema está aquí y solo son días los que hacen falta para que aparezca en toda su crudeza y en toda su gravedad”, recalcó el legislador federal.
El Consejo de Salubridad General es, desde luego, encabezado por el Presidente de la República; pero las decisiones deben ser tomadas por áreas médicas, de científicos con especialidades epidemiológicas y, por lo tanto, la contundencia del debate y de la toma de decisiones debe tener un perfil eminentemente médico y no económico y político como López Obrador le quiere imprimir.
Por eso insistimos, finalizó, las acciones son hoy, no mañana. Vale más prevenir que lamentarse; vale más exagerar que estar lamentándose de que no se tomaron las medidas suficientes.
