El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, avaló la decisión tomada por el Banco de México este jueves de reducir –por primera vez en cinco años- su tasa de referencia en un .25 por ciento con lo cual, señaló Antonio Ortega, secretario de la comisión de Hacienda e integrante del GPPRD, “se reduce el alto costo del dinero que impactaba directamente en el crédito para actividades económicas que requieren financiamiento externo para desarrollar sus planes de crecimiento y expansión”.
Ortega Martínez, también integrante de la Comisión de Presupuesto de este recinto, rechazó que la medida haya obedecido a “instrucciones o deseos de algún personaje importante (el Presidente López Obrador) como se ha deslizado en redes”, sino que –dijo- “es una decisión autónoma, de carácter técnico que responde a una tendencia mundial de baja de las tasas de interés producto de un fenómeno de desaceleración que va a afectar la economía de todos los países”.
“México, después de Argentina (que vive una crisis económica muy profunda) y de Turquía, es el tercer país con la tasa referencial más alta, y eso estaba generando un alto costo del dinero y, por lo tanto, un impacto muy fuerte para el crédito productivo; para el crédito al consumo; para el crédito refaccionario y otras actividades”; mencionó.
El legislador federal aclaró, sin embargo, que esta medida de Banxico no tendrá un efecto inmediato en la población si no se toman varias medidas:
“Expertos han advertido que hay también decisiones y factores locales que inciden de una manera importante en este retraimiento económico de nuestro país. Por lo tanto, esta acción del Banco de México debe ser acompañada por certeza, confianza y seguridad a los inversionistas desde el gobierno de López Obrador, garantizándoles de que habrá un clima de respeto a la inversión y que tendrán ganancias, un ambiente confiable para su desarrollo y que contarán con el aval de que sus inversiones serán protegidas por la ley y en el marco del Estado de Derecho.
Antonio Ortega destacó que el gobierno mexicano deberá atender en orden la desaceleración tomando medidas coherentes, serias, sin audacias ni discursos populistas ideológicos o políticos; solo asumiendo con seriedad el grave problema económico que tendrá el país.
Es importante también, concluyó, “que la banca comercial se haga cargo de la responsabilidad de flexibilizar el otorgamiento de créditos productivos, que baje sus tasas en comisiones y al consumo, y que, si se armonizan decisiones de la banca comercial, del gobierno federal, y la aportación del Banco de México controlando la inflación, podremos dar señales de que, en orden, se puede salir mejor librados de una amenaza de crisis económica como la que se avecina”.
