Corneliu Porumboiu explora el poder de la lengua en La Gomera (The Whistlers)

Cultura

En La Gomera (The Whistlers), el travieso director Corneliu Porumboiu (Rumanía) sigue el periplo por las Islas Canarias de Cristi, un policía corrupto encargado de recopilar información para liberar a un hombre de negocios con un pasado turbio. Sin embargo, para lograr su objetivo, deberá aprender el silbo, una lengua basada en silbidos única en el mundo que solo conocen los habitantes de la Gomera.

¿Qué le llama la atención de este lenguaje tan particular?

Me intriga que en una sociedad cada vez más controlada, y en la que debemos jugar algún papel, exista una forma de comunicación antigua que permita escapar a ese control. Descubrí la existencia del silbo hace diez años a través de la televisión. En aquella época, acababa de terminar Politist, adjective (Police, Adjective) (presentada en Un Certain Regard en 2009), una obra centrada en el lenguaje y en la manera de utilizarlo como arma política. El silbo me brinda la oportunidad de continuar explorando la misma temática.

¿Cree que existe alguna similitud entre dos formas de lenguaje como el cine y el silbo?

Sí. El silbo permite codificar un idioma hablado y, en cierto modo, el cine es también un lenguaje que codifica la realidad. En la película, me planteé esta cuestión mediante el juego con distintos géneros.

El humor tiene un papel fundamental en sus películas…

En mi opinión, el humor es algo espontáneo. Quizás tenga que ver con mi cultura. En cualquier caso, el humor permite que el cine tome una cierta distancia con respecto a la realidad y, al mismo tiempo, facilita que los espectadores se acerquen más a los personajes. Los de mis películas siempre son muy serios, porque creen de manera ilusoria que pueden controlar su destino.

¿Cómo influye esto en la manera de dirigir a los actores?

En el plató siempre pido a los actores que se tomen en serio las situaciones en que se encuentran sus personajes, incluso las más disparatadas. Esta seriedad es el ingrediente que da a mis películas ese aire tan absurdo. Para mí, es muy importante confiar en mi instinto y poder expresar mi punto de vista sobre cualquier cosa.