El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (COPRED) se pronuncia a favor del respeto, garantía y promoción de los derechos de las niñas y los niños, considerando que son un sector de la población históricamente discriminado y excluido de distintas esferas sociales (cultural, económica, política, educativa, entre otras).
La discriminación a la que se enfrentan las niñas y los niños en nuestro país se manifiesta a través de ideas, expresiones y actos, que los mira desde una perspectiva adultocéntrica, como seres incompletos, incapaces, que deben ser tutelados y subordinados, colocándoles en situaciones de desigualdad y violencia.
Esta discriminación se ve agravada a partir de la suma de condiciones de desventaja, que oprime y vulnera sistemáticamente sus derechos y participación, y se relaciona con otras condiciones como la pobreza, las discapacidades, la pertenencia étnica, la migración, la orientación sexual, la identidad o expresión de género, las características sexuales, entre otras.
La Convención sobre los Derechos de los Niños, adoptada en 1989 y de la que México es parte desde 1990, fue el instrumento que cambió el paradigma de entendimiento de la titularidad de derechos de los niñas y las niñas, pues éstos dejaron de ser un colectivo protegido y pasaron a ser personas titulares plenas de derechos, con autonomía propia; la que deberá ser garantizada con fundamento en los principios del interés superior, autonomía progresiva y derecho a participar en los procedimientos relacionados con su estatus jurídico. Principios que han sido recogidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Constitución Política de la Ciudad de México, así como en las leyes ordinarias a nivel nacional y local.
En este sentido, en la Ciudad de México, el trabajo con los niños y las niñas ha ido encaminado con la promoción de la participación y la escucha de esta población, así como a la suma y armonización a nivel nacional, garantizando que cada niña y niño sea reconocido conforme a sus derechos.
De igual forma, debemos reconocer la diversidad de contextos, identidades y culturas, para crear estrategias de atención y procuración específica a sus necesidades, dando atención focalizada a aquellas niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situaciones de violencia y discriminación.
De acuerdo con el Informe Anual 2017 de UNICEF (Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia), en México hay 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de los cuales: 9 de cada 10 que hablan alguna lengua indígena, son pobres; el 80% no alcanza los conocimientos requeridos en su nivel educativo; 20%, entre 0 y 5 años, no tienen un desarrollo adecuado para su edad; y el 60%, de 1 a 14 años, han experimentado algún método violento de disciplina.
La vinculación entre instituciones municipales, estatales y federales, es necesaria para posicionar a niños y niñas como agentes activos en la prevención de la discriminación y en el cambio cultural necesario para modificar creencias, prácticas y políticas que atenten contra sus derechos humanos.
Por ello, en el marco del Día de la Niña y el Niño, el COPRED se manifiesta a favor del respeto y reconocimiento a sus derechos, garantizando su protección integral y al respeto irrestricto de los principios fundamentales que apuntalan el ejercicio y disfrute de todos los derechos de que son titulares.
