Un pez que mira su reflejo –detalle de la acuarela La otredad en cautiverio en el que se aprecian incluso escamas y branquias del ejemplar– da la bienvenida a la muestra Coordenadas de identidad, que condensa el trabajo creativo de jóvenes que hallan en la pintura, el dibujo y otras técnicas una voz para expresarse.
Cuarenta obras elaboradas por participantes en el Taller de Artes Plásticas Ehécatl, que imparte el profesor Ariel Jiménez González en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), revelan el carácter procesual en la producción artística, el cual se alimenta de la exploración en cada sesión y de un ejercicio de prueba-error a lo largo de la práctica.
La Galería de Arte de dicha sede académica albergará hasta el 7 de febrero cuerpos, rostros, paisajes y bodegones bosquejados en una multiplicidad de formas de percibir sueños, identidades y muchas otras expresiones de universos internos y externos contenidos en el trazo a lápiz o con pincel.
Cada imagen deja ver inquietudes creativas de los talleristas, alumnos de distintas licenciaturas que alternan sus actividades académicas con sus aspiraciones artísticas. En el collage en grafito y acuarela Muchacha con velo, Claudia Zamudio Gualito representa a una mujer cubierta con un manto dispuesto con pequeños recortes de Las muertas, de Jorge Ibargüengoitia.
Muchachas con mariposas, de Yair Martínez Cruz –Diego Temoritz– ilustra tres grandes ejemplares de esta especie sobre el rostro y el torso de una joven. En Paisaje interior-exterior, Marisol Morales Serapio reinterpreta al neerlandés Maurits Cornelis Escher, conocido por sus grabados xilográficos y dibujos de figuras imposibles.
En palabras de Jiménez González, el arte es una dimensión de la conciencia humana en el que al hacer se “reproduce la geometría que nos contiene. El equilibrio de la estructura geométrica ha estado presente en la matriz del universo desde nuestro origen y en el continente existencial que habita nuestro ser y su mundo”.
El Taller es un espacio que busca que los alumnos se apropien de los recursos de la plástica y la técnica para que logren dominarlos e incluso subvertirlos, en un proceso en el que la materia prima es el talento que, aun en ciernes, puede desarrollarse hasta que cada participante descubra un lenguaje propio, a partir de la exploración libre y propuestas nuevas.
“Todas las dimensiones de nuestra realidad radican en el arte y están contenidas en él, con la armonía, el número, el ritmo y el discurso” de la geometría. Coordenadas de identidad da cuenta de esos muchos escenarios, concluyó el profesor.
