A nombre del Comité Ejecutivo Nacional, el vocero Fernando Herrera Ávila condenó enérgicamente la agresión contra el líder del PAN en Cuautitlán, Luis Sánchez Mancilla; demandó una investigación expedita y solicitó al gobierno federal abandonar su política de “abrazos, no balazos” a la delincuencia, pues ha incrementado el clima de impunidad.La agresión a balazos por parte de cuatro encapuchados al dirigente panista Sánchez Mancilla, explicó, “ocurre en un clima de impunidad tolerado e incrementado por la actitud del gobierno federal ante la delincuencia organizada”. El fracaso de esa política, añadió, es evidente pues en marzo pasado hubo 2,585 homicidios dolosos, casi 10% más que en febrero y 9% respecto a enero.
Herrera Ávila dio a conocer que Sánchez Mancilla ya denunció ante el agente del Ministerio Público que fue atacado a balazos cuando circulaba en su vehículo sobre Emisor Poniente, en la colonia Fracción la Capilla, del municipio de Cuautitlán, estado de México.
El vocero panista recordó que el dirigente del PAN en Cuautitlán había sido objeto de múltiples amenazas desde que denunció, el pasado 8 de febrero, corrupción del alcalde de Morena, Mario Ariel Juárez Rodríguez.
“El mismo Sánchez Mancilla ha señalado directamente al alcalde como autor intelectual de la agresión y es necesario aclarar la situación cuanto antes”, destacó.
El gobierno federal, dijo, no está enviando los mensajes adecuados para disminuir la violencia y la impunidad. Al contrario, con el saludo del presidente López Obrador a la mamá de El Chapo Guzmán, concluyó, la percepción es que desde Palacio Nacional se tolera la violencia.
