Condena de los ataques en Mali y preocupación por la dimensión del terrorismo

Internacional

António Guterres está consternado por los ataques contra la Misión de la ONU en el país africano, que dejaron un casco azul muerto y a otros cuatro heridos. También recordó que los actos contra el personal de las Naciones Unidas pueden constituir un crimen de guerra. El Consejo de Seguridad se unió en la condena e indicó que le preocupa la dimensión transnacional del terrorismo en la región del Sahel.

El Secretario general ha condenado los ataques registrados este sábado en Timbuktú y Tessalit  contra la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).

António Guteres “está profundamente triste por la muerte de un casco azul nigeriano, que sucumbió a sus heridas tras el ataque armado de asaltantes no identificados en Timbuktu”, ha informado en un comunicado su portavoz.

Guterres ha expresado además sus sinceras condolencias a la familia y al Gobierno de Nigeria y desea una pronta recuperación de otro casco azul nigeriano que resultó herido en el mismo ataque.

También desea una pronta recuperación de los otros tres cascos azules de Chad, quienes resultaron heridos cuando su vehículo blindado chocó contra un artefacto explosivo de fabricación casera en Tessalit, región de Kidal.

Crimenes de guerra

“El Secretario General recuerda que los ataques dirigidos al personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra en virtud del derecho internacional, y pide a las autoridades malienses que tomen medidas para identificar a los autores de estos ataques y poder llevarlos ante la justicia sin demora”, según su portavoz.

El Secretario General reafirma la solidaridad de las Naciones Unidas con el pueblo y el Gobierno de Malí y su apoyo a su búsqueda de la paz y la estabilidad.

Condena y preocupación del Consejo de Seguridad

En otro comunicado, el Consejo de Seguridad se unió a la condena y la consternación de Guterres y, además, expresó su preocupación por “la situación de seguridad en Malí y la dimensión transnacional de la amenaza terrorista en la región del Sahel”.

Además, instaron a las partes malienses a cumplir plenamente el Acuerdo de Paz y Reconciliación en el país africano sin más demora.

También destacaron que los esfuerzos de la Fuerza Conjunta del G5 Sahel, compuesto por Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger y que opera en coordinación con las fuerzas nacionales de cada país para combatir el terrorismo y el crimen transnacional, contribuirán a crear un entorno más seguro en la región.