Comparece ante el Pleno de la Cámara de Diputados, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural

Política

Con motivo del Análisis del Tercer Informe de Gobierno del Presidente de la República, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula compareció ante el Pleno de la Cámara de Diputados.

El presidente de la Mesa Directiva, diputado Sergio Gutiérrez Luna, fue el encargado de tomarle protesta de decir verdad al funcionario, en términos de lo dispuesto en los artículos 69 y 93 de la Constitución Política.

Gutiérrez Luna le dijo: “Enterado usted de los alcances y consecuencias de ello, si así no lo hiciere que la nación se lo demande. Bienvenido secretario”.

El campo es esencial

En su intervención inicial, el secretario Víctor Manuel Villalobos Arámbula expuso que en la gran transformación a la que ha convocado el presidente Andrés Manuel López Obrador, el campo es esencial, ya que está en nuestras raíces históricas, ofrece soluciones a nuestro complejo presente y es un sólido eje para el crecimiento económico del país.

El trabajo constante de los productores mexicanos -héroes y heroínas de la alimentación- nos ha permitido en 2020 tener un crecimiento positivo de 2.0 por ciento, y de 4.5 por ciento en el primer semestre de este año, añadió.

Dijo que en 2020, la producción de alimentos fue de 290.7 millones de toneladas, 2.7 millones más que en 2019, pese a la marcada desaceleración económica por los efectos de la pandemia, y para este año se prevé un volumen de 292.8 millones de toneladas.

Entre 2018 y 2020, los programas prioritarios en el campo contribuyeron a que la pobreza rural disminuyera en 800 mil personas, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), agregó.

“El cambio de paradigma productivo lo definimos exclusivamente los mexicanos, no otros países ni empresas trasnacionales. Respetamos los compromisos internacionales, pero negociamos con el exterior en los términos que demanda el interés nacional”, destacó.

Grupos parlamentarios emiten posicionamientos

La diputada María del Carmen Bautista Peláez (Morena) expuso que el presupuesto para el campo cada vez es mayor, porque “este gobierno le da prioridad a la planta productiva nacional y a quienes de ahí dependen”. Al analizar el Tercer Informe de Gobierno y contrastarlo con diversas fuentes, dijo, “concluimos que el campo mexicano y la Cuarta Transformación, van por buen camino; los resultados están a la vista y se recupera al campo del estado de abandono en que se dejó”.

El tema del campo, abundó, no es de recursos, sino de orden, disciplina, correcta aplicación y nula tolerancia a la corrupción. Aplaudió que el presupuesto proyectado para este sector en 2022 tenga un incremento del 3.85 por ciento en términos reales, principalmente para el Programa Fertilizantes, para el Programa de Adquisición de Leche Nacional y apoyar a las mujeres.

Sonia Rocha Acosta, diputada del PAN, señaló que la ausencia y el olvido de la secretaría se han manifestado en cada momento. “Es indispensable esta comparecencia, pues todos los días millones de productores luchan por sacar adelante al sector primario, el cual es el único que creció a pesar de la pandemia, la sequía y el abandono del Gobierno Federal. Hay grandes deudas con los campesinos indígenas y pequeños productores rurales”.

Indicó que el sector ha sido agraviado por la indiferencia del gobierno; no se le ha dado su lugar en el desarrollo social y económico de México, ni se ha reconocido como piedra angular de crecimiento local. Añadió que es humillante que de 50 mil millones de pesos destinados al sector, sólo se hayan ejercido 38 mil. “El subejercicio también es corrupción”.

Por el PRI, la diputada María del Refugio Camarena Jáuregui mencionó que el sector primario es clave en la economía del país, pues contribuye al empleo, al desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y a la nutrición, sobre todo cuando se le apoya con presupuesto transparente en gasto y resultados, pero cuando el mismo se centraliza, es opaco y se aleja de las necesidades del campo y se destina a obras innecesarias, “tenemos como resultado la desaparición de programas claves para el sector”.

Consideró que la distribución del presupuesto y los apoyos no llegan, lo cual se refleja en las mujeres rurales, donde el 55 por ciento vive en pobreza. Destacó que para 2022 se destinan cero pesos para la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural Forestal y Pesquero, para la competitividad en desarrollo rural y para infraestructura rural. “Trabajemos en equipo para sacar adelante al sector primario del país. Secretario: haga el compromiso para impulsar un presupuesto justo y digno, y evitar programas con cero pesos”.

Del PVEM, el diputado Tomas Gloria Requena señaló que el crecimiento económico del campo socialmente incluyente y ambientalmente sustentable es la base para un desarrollo con justicia en el sector rural del país. Enfatizó que, en este momento de transición productiva, no se debe abandonar al productor; es necesario fortalecer la estrategia de acompañamiento técnico, a fin de facilitar la adopción de prácticas agroecológicas y sustentables, e incrementar los rendimientos en predios y unidades de producción.

Estimó que a través del acompañamiento técnico ha sido posible avanzar en la implementación de mejores prácticas y sustituyendo el uso de fertilizantes. Resaltó que la tarea es de todos y dijo que en su grupo parlamentario “reconocemos que es necesario continuar con esta estrategia de acompañar al productor, en particular al de menor escala, y avanzar hacia una agricultura más sustentable”.

Jesús Fernando García Hernández, diputado del PT, indicó que ciclo tras ciclo “los campesinos del país enfrentan una triste realidad: no tener certeza de que sus cosechas sean comercializadas en tiempo y a un precio competitivo”. Enfatizó que la crisis que sufre el campo mexicano se agudiza por la falta de pago oportuno del subsidio y un mercado que ofrezca precios de garantía justos para las cosechas; también por las importaciones excesivas y no debidamente reguladas.

Subrayó que el pueblo se pregunta cuáles serán las acciones que habrán de aplicarse para revertir la triste realidad del sector rural. Afirmó que su grupo parlamentario “reitera su disposición al diálogo y a la construcción de acuerdos en pro del sector primario mexicano”. Hizo patente su respaldo a la estrategia que el gobierno de México impulsa en esta materia.

El diputado Arturo Bonifacio De la Garza Garza (MC) señaló que “se ha olvidado al campo y ha habido un desmejoramiento gradual en el ejercicio del presupuesto”. Consideró que los programas deben ayudar a crecer a estos sectores, pero equitativamente; y el drástico recorte de recursos públicos para apoyos y subsidios, principalmente la comercialización, sumado al desmantelamiento de la Sader, “nos muestra la falta de interés y, sobre todo, una enorme falta de conocimiento de la realidad que viven los productores hoy en día”.

Sostuvo que “es inhumano el trato que se le está dando al campo en este país, por las consecuencias que está teniendo sobre la gente que lo trabaja”. Resaltó que las malas políticas impuestas traen problemas sociales, no solamente de desigualdad, inseguridad y migración, sino también de muchos muertos que han estado en el desamparo en esta crisis. Insistió en no abandonar el campo y voltearlo a ver.

Por el PRD, el diputado Héctor Chávez Ruiz dijo que el sector rural enfrenta una serie de dificultades de infraestructura y de apoyo económico. Resaltó que hoy no existe una política que genere una mejor producción agrícola, hoy las cadenas productivas del campo no se integran de forma adecuada al resto de la economía del país”. Consideró que los apoyos sociales son necesarios, pero también se requiere de reglas de operación, evaluación y rendición de cuentas.

“La eliminación sistemática de programas que apoyaban al fomento productivo agropecuario y acuícola han sumido a este sector en una severa crisis, ya que el presupuesto destinado para la agricultura y el desarrollo rural para el 2022 será de 51 mil 88 millones de pesos, un incremento de entre 3 y 3.6, respecto al año anterior. Afirmó que la asignación es insuficiente para las grandes necesidades del campo mexicano en momentos tan críticos.