El clima de acoso y hostigamiento que priva en Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano, por parte de la Dirección General, puso en peligro la vida de una compañera editora, quien tras sufrir un ataque asmático producto del estrés y ante indolencia de los directivos, hoy se encuentra en el Área de Urgencias de una Unidad del Instituto Mexicano del Seguros Social (IMSS). Sin embargo, no es el único caso, hay quienes sufren de parálisis facial, crisis de ansiedad, infecciones, cefaleas, dolores en articulaciones y otros padecimientos ante el entorno imperante en este medio de comunicación público.
Exigimos al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; a la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, y la titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, la intervención urgente en Notimex ante la crisis y violación de derechos humanos hacia los trabajadores. El día de ayer, la editora Cristina Margarita Rubio Morales, del área de Nacionales, presentó un cuadro asmático luego de que su jefe, Alejandro Salas González, subdirector de Información Legislativa, la obligó a realizar actividades que no le correspondían, en un lugar con aire acondicionado, lo que provocó su malestar.
Rubio Morales le hizo saber a su jefe que se sentía mal, no obtuvo ninguna respuesta y no le permitieron retirarse del recinto para recibir atención. Hoy se encuentra internada en una unidad del IMSS, ubicada en la Alcaldía de Iztacalco.
Durante la jornada del jueves, a la compañera, quien se encontraba visiblemente afectada, sólo le ofrecieron pagar el taxi para su traslado. Cabe destacar que los vehículos de Notimex no fueron considerados para este apoyo, pero sí son utilizados como transporte personal de la Directora General y de la Directora Editorial.
Hace unas semanas, la compañera fue cambiada de área de adscripción, así como de días de descanso y horario.
También damos a conocer que este día se prohibió el acceso y se despidió de forma ilegal a la compañera María del Refugio Gutiérrez Villavicencio, a quien también habían reprendido con cambio de horarios y días de descanso, violatorios al Contrato Colectivo de Trabajo. Estas acciones fueron medidas de represión porque ambas compañeras apoyaron a la trabajadora embarazada Diana Pérez Caballero, durante su desalojo y aparecen en el video que se volvió viral en redes sociales.
Pedimos a las autoridades competentes y a la Presidencia de la República no hacer caso omiso de esta situación que venimos denunciando desde hace semanas.
