Ciencias Agroforestales formará profesionales que contribuyan al sostenimiento de la humanidad y el resto de especies

Cultura

La licenciatura en Ciencias Agroforestales, recientemente aprobada por el Consejo Universitario de la UNAM, y que iniciará en agosto de 2020 en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia, surge de la necesidad de reunir en una sola carrera el manejo agrícola y forestal, y formar profesionistas que contribuyan al logro de dos objetivos: sostener a la humanidad y al resto de las especies que habitan el planeta, afirmó Ana Isabel Moreno Calles.

La académica de esa entidad explicó que en la actualidad es necesario retomar la producción a pequeña escala para que las personas puedan tener acceso a alimentos en cadenas cortas; además, los recursos del bosque deben utilizarse, manejarse, incrementarse y beneficiar a las poblaciones.

Ahora se produce la mayor cantidad de alimentos en la historia de la humanidad, que podría sustentar al número de personas que, se proyecta, existirán en el año 2050: nueve mil 800 millones.

Sin embargo, existen de mil a tres mil millones de personas que no se alimentan adecuadamente. En nuestro país la situación es similar: alrededor del 50 por ciento de la población, más de 50 millones de personas, vive por debajo de la línea de pobreza, y 30 millones tienen carencias alimentarias.

Ciencias Agroforestales

De manera tradicional, dijo Moreno Calles, las licenciaturas separan el manejo agrícola del forestal, cuando en la realidad no sucede así. “De ahí comenzamos a tomar en cuenta el enfoque agroforestal para incluir el manejo de montes y parcelas, donde hay elementos silvestres y de cultivo”. Es de tal importancia el manejo integral que los sistemas agroforestales, que podrían contribuir a reducir los efectos del cambio climático.

La experta mencionó que al menos en 20 entidades del país se hace manejo agroforestal, y éste se ha practicado desde hace más de 100 años, en algunos casos desde la época prehispánica. “Hay mucho trabajo agroecológico en el campo mexicano, pero debe ser potencializado, promovido y dado a conocer”.

El plan de estudios de la carrera tiene siete campos de conocimiento. “Si bien su corazón es el manejo agrícola, forestal y agroforestal, hemos identificado que eso es insuficiente. Por ello, es importante que los jóvenes conozcan y se formen en otras disciplinas, como las ciencias sociales y las humanidades, legislación, propiedad intelectual, cambio global, ecología y geografía”.

Como parte de su formación, los alumnos tendrán acceso al aprendizaje del idioma inglés, y habrá una oferta de lenguas originarias: purépecha y náhuatl, entre ellas.

Se contempla que los primeros cuatro semestres sean de formación básica en esos campos del conocimiento, y en los restantes cuatro los jóvenes podrán elegir el área que quieran profundizar, como agricultura sustentable o silvicultura social. “Al final se propone una integración, donde los alumnos de ambos campos vuelvan a interactuar y compartir sus experiencias en el desarrollo de sus proyectos”.

Ana Isabel Moreno destacó que un aspecto interesante de esta carrera es que hay una asignatura obligatoria de trabajo de campo en los primeros semestres, para que desde el inicio los estudiantes sepan qué sucede en Michoacán y todo el país; y en los últimos podrán elegir una estancia nacional o internacional.

“Para ello ya tenemos redes de colaboración en Latinoamérica, Estados Unidos y España”. También en el último semestre se ofrecerá un seminario para que puedan concluir su proyecto y titularse a tiempo.

Los aspirantes a esta licenciatura deben provenir de las áreas de ciencias químicas; biológicas y de la salud; y ciencias sociales relacionadas con las agroforestales.

Una vez concluidos sus estudios, los egresados serán profesionales comprometidos con la situación del campo, podrán desarrollar proyectos y tendrán habilidades de intervención, con conocimiento específico de especies relevantes para los bosques o zonas silvícolas del país, pero con una perspectiva de lo que sucede a escala internacional, para ser capaces de proponer soluciones.

Además, podrán continuar con su preparación académica en posgrados como los de ciencias de la Sostenibilidad, Agrícolas y Forestales o Biológicas, o en Ciencias Sociales relacionadas con la temática, para posteriormente dedicarse a la investigación y docencia, necesarias para generar información relacionada con distintos tipos de agricultura y manejo forestal.

El campo laboral se extiende a las entidades gubernamentales donde se dedican a la aplicación de programas, diseño de políticas públicas y análisis de reglamentos vinculados a las áreas agrícola y forestal; a empresas sociales de manejo de bosques y de productos agrícolas; a gestorías locales para asesorar a comunidades o gobiernos, y para desarrollar proyectos en sus propias comunidades, concluyó Moreno.