CIDH condena hechos de violencia en cárcel de Guatemala

Internacional

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena los hechos de violencia ocurridos en la cárcel Granja Penal Pavón, en Guatemala. Como resultado de estos hechos, al menos siete personas perdieron la vida, y 19 resultaron heridas. La CIDH urge al Estado a investigar y esclarecer las circunstancias en que ocurrieron estos hechos, y en su caso, a identificar y sancionar a los responsables. Asimismo, urge a Guatemala a tomar las medidas necesarias para que este tipo de hechos no vuelvan a repetirse.

De acuerdo con información de público conocimiento, el 7 de mayo de 2019 ocurrió un motín en la cárcel Granja Penal Pavón, ubicada a 25 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, y con una población carcelaria de aproximadamente 4.120 personas. A la fecha, no se tendría claridad sobre las causas que lo habrían originado. Los internos que resultaron heridos a consecuencia del motín, presentarían heridas de bala y de arma blanca. Horas después de iniciados los enfrentamientos, la Policía Nacional y Fuerzas Especiales pudieron recuperar el control del centro penitenciario. Según lo reportado por autoridades penitenciarias a la prensa, el Ministerio Público se encuentra investigando lo ocurrido. En este sentido, la Comisión Interamericana recuerda que estas investigaciones no sólo deben estar orientadas a establecer la responsabilidad de los autores materiales de los hechos, sino también de los posibles autores intelectuales y de aquellas autoridades que pudieran ser responsables por acción u omisión.

Durante los últimos años y en diversas ocasiones, la Comisión Interamericana ha manifestado su preocupación por los altos niveles de violencia que caracterizan los centros carcelarios en Guatemala. En particular, mediante comunicado de prensa de 3 de agosto de 2016, la CIDH condenó los hechos ocurridos en este mismo centro penitenciario, y que habrían cobrado la vida de 14 personas. En este contexto, la Comisión hace un llamado para que las autoridades guatemaltecas adopten medidas que permitan prevenir la situación de violencia que prevalece en sus cárceles. Con este objeto, urge al Estado a que entre otras medidas, desarme a los internos e imponga controles efectivos para impedir la entrada de armas y otros objetos ilícitos, mejore la seguridad dentro de las cárceles, investigue y sancione los actos de violencia y corrupción que tengan lugar en las mismas, y prevenga el accionar de organizaciones delictivas con presencia en las instalaciones penitenciarias.

“En un contexto de violencia en las cárceles guatemaltecas, que en los últimos años ha cobrado la vida de decenas de personas, es esencial reiterar el deber jurídico ineludible que tiene el Estado de Guatemala de adoptar acciones concretas e inmediatas para garantizar la vida e integridad personal de las personas privadas de libertad”, señaló la Presidenta y Relatora para Guatemala, Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño.

“Los enfrentamientos registrados ocurrieron en una prisión caracterizada por altos niveles de hacimiento, que rebasan el triple de su capacidad de alojamiento, conforme la CIDH constató durante su visita in loco al país en 2017”, indicó el Relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad y para la Prevención y Combate contra la Tortura, Comisionado Joel Hernández. “Considerando las violaciones que ocasiona la sobrepoblación carcelaria –entre ellas, el incremento de los niveles de violencia– el Estado debe adoptar medidas para reducir los altos niveles de sobrepoblación”, agregó.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.