Cannes Classics: volver a dar vida a las obras maestras del cine

Cultura

Desde 2004, Cannes Classics rinde homenaje al cine patrimonial a través de una selección ecléctica de películas clásicas procedentes de todos los rincones del mundo. Copias restauradas, documentales relacionados con la historia del cine, retrospectivas o incluso eventos importantes, Cannes Classics insufla cada año un nuevo impulso al patrimonio mundial.

Después de su proyección en copia restaurada en Cannes, The Shining (El resplandor) de Stanley Kubrick regresará a las salas de cine el próximo 10 de junio, y este otoño estará disponible en Blu-ray y para descargar. «La idea es que, después de su proyección en Cannes, la vida de la película continúe», afirma Gérald Duchaussoy, asistente de Thierry Frémaux en Cannes Classics.

Al igual que The Shining (El resplandor), otras obras como Kanal (They Loved Life) de Andrzej Wajda o Le Ciel est à vous (El cielo os pertenece) de Jean Grémillon, serán proyectadas nuevamente en varios cines, con la intención de ofrecer una nueva vida a estas películas.

Este año, Cannes Classics se ha distinguido una vez más por presentar películas de culto como First Blood (Acorralado), Easy Rider, y Mr Klein (El otro señor Klein), descubrimientos así como retrospectivas de Miloš Forman y Luis Buñuel. Una selección que demuestra la actualidad y la actividad del mercado del patrimonio.

«El patrimonio es uno de los cimientos del cine. Y puesto que Cannes es el hogar del cine, lo más natural es que recibamos estas películas del mismo modo que todas las demás», afirma Gérald Duchaussoy.

A menudo presentadas por personalidades importantes, algunas películas son objeto de proyecciones de mayor alcance, como la presentación de The Shining (El resplandor) por Alfonso Cuarón, o La Cité de la peur (Cannes, ciudad del miedo) que celebró su 25.º aniversario. Estos eventos «permiten atraer la atención de un público más joven hacia todo el conjunto de la selección», según Gérald Duchaussoy.

Si bien el Festival de Cannes cuenta desde hace quince años con una sección dedicada por completo a los clásicos del cine, el patrimonio ha ocupado siempre un lugar importante en su historia. En 1968, la película de apertura, Gone with the Wind (Lo que el viento se llevó) fue proyectada en copia restaurada. Los documentales sobre el cine, como Hearts of Darkness: A Filmmaker’s Apocalypse (Corazones en tinieblas) de George Hickenlooper en 1991, participaban en Un Certain Regard. Por su parte, las retrospectivas se proyectaban en las salas fuera del Palais.

Pero nada de esto sería posible sin las técnicas de restauración, cuyo objetivo es preservar los filmes a largo plazo antes de que se deteriore la película, pero también de hacerlos accesibles al gran público. Para Benjamin Alimi, director comercial de Hiventy, el cine no se limita a la producción actual, también hay que tener en cuenta lo que se ha hecho en el pasado, ya que «todas las películas se inspiran en otras películas. Una gran película es atemporal y siempre encontrará un eco en la actualidad. Esta es la razón por la que es importante mantener con vida el cine patrimonial».

Impulsada por un mercado en pleno auge, la restauración de películas es particularmente dinámica en Francia, donde se beneficia de apoyo financiero, en gran parte gracias al CNC (Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada).

Si bien el presupuesto atribuido se ha reducido significativamente durante el último año, a Benjamin Alimi no le preocupa una posible falta de interés por la conservación del patrimonio «mientras exista la voluntad de restaurar las películas y existan los festivales para proyectarlas, como Cannes Classics, que ofrece a las películas una oportunidad inesperada de darse a conocer».