Briseño y Chávez Teixeiro presentaron hoy su disco Ya no quedan muchos leones

Cultura

Guillermo Briseño y León Chávez Teixeiro representan la memoria del rock mexicano, de la canción política, la estética que tiene qué ver con la lucha de clases y la contracultura; son de esos leones en extinción. Su trayectoria musical, literaria y contestataria es una leyenda. Incansables y creativos traen un nuevo trabajo discográfico, Ya no quedan muchos leones, compuesto por ocho rolas, donde León pulsa su lira, canta su dramaturgia y Briseño lo acompaña, improvisa, lo sigue, lo provoca.Para el compositor, poeta y músico mexicano Rafael Catana, el disco Ya no quedan muchos leones simboliza “… la memoria de los tiempos que corren a pesar del cambio. Los cambios siempre han sido permanentes, pero estos artistas han construido su propia transformación a nivel individual y colectivo. Durante décadas las canciones de Guillermo han acompañado a las luchas estudiantiles y las de León a las de los trabajadores”.
“Artísticamente están soberbios. Guillermo viene del blues, el godspell y el soul. Tiene toda esa escuela que aprendió en Estados Unidos y México, misma que transmite ahora a sus alumnos. Por su parte, León Chávez Teixeiro abreva en la misma tradición de Víctor Jara, Violeta Parra o Gabino Palomares. Su estética y propuesta tiene mucho qué ver con Bertold Brecht”, termina Catana.
Editado de manera independiente y distribuido en plataformas digitales por Producciones PyP S.A. de C.V., Ya no quedan muchos leones es el encuentro de estos dos carnales. Un fraternal derrame de ternura y coraje. Los reúnen las características éticas y estéticas de sus canciones, los significados, sus convicciones y fuerza interpretativa; lo sabroso de ser amigos toda la vida y abordar el escenario así, de a dos, por primera vez.
El título del disco también nombra sus presentaciones en vivo, que terminarán pronto cuando León regrese a Inglaterra. Los temas son 5m 3´´ 8/8 16, Andrea Fernández, Iba volando otra vez, Me sentí muy hombre, María, La vieja gorda y callada, Ponciano Flores y Ya no quedan muchos leones, compuesta por Briseño a la salud de León. En la producción y realización participaron Juan Sosa, Aurora Berlanga y como productor ejecutivo, Ricardo Héctor Jiménez.
En Ya no quedan muchos leones tenemos el canto contestatario del también pintor León Chávez Teixeiro. Compositor, artista plástico y cantor social desde el movimiento estudiantil de 1968. Sus canciones sobre la vida en la ciudad de México, los obreros en huelga, las mujeres que a diario sacan adelante un hogar, sobre aquellos que aguantan y aguantan hasta que estallan y se rebelan, y también sobre la belleza, el amor y la pasión, han acompañado e influenciado a varias generaciones.
Por su parte, Guillermo Briseño es compositor, cantante, pianista, guitarrista, conductor de radio y televisión y poeta mexicano, reconocido por su vida dedicada al rock, al blues, un centenar de grabaciones sencillas y álbumes. Ha tocado en fiestas, escuelas, ceremonias, conciertos, fábricas, banquetas, corrales y estudios de grabación. Cuando puede publica discos, libros y hasta programas por internet. Briseño ha tendido puentes entre personas e iniciativas grupales, lo que da sentido a lo que compone y canta.
Guillermo Briseño y León Chávez Teixeiro presentan ahora juntos una nueva producción musical, Ya no quedan muchos leones, que esta semana estará disponible en tiendas y todas las plataformas digitales.