Bienestar de la población, eje fundamental de la Cuarta Transformación, refrenda Olga Sánchez Cordero

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Las reformas que ha impulsado la Cuarta Transformación se inscriben en el respeto a la esencia del país, su historia y lo que somos, “pero al mismo tiempo que impulsemos a la nación a una nueva etapa de universalidad, progreso y bienestar”, aseguró la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Al impartir este viernes una conferencia magistral en la Facultad de Derecho y Criminología (FACDYC) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), afirmó que la Cuarta Transformación tiene como eje fundamental en el centro de todas sus políticas el bienestar de la población.

En el Auditorio Víctor L. Treviño de la FACDYC, la titular de Gobernación reafirmó que la Constitución debe ser la representación de la naturaleza dinámica de un país, de un pueblo, “y debe ceñirse al espíritu universal del progreso y del respeto a los derechos humanos. Por ello, las reformas constitucionales funcionan como una intervención que, si es usada de manera prudente y acertada, traerá importantes beneficios”.

En este sentido señaló que las reformas deben ser el punto de arranque de procesos de transformación profunda en beneficio de la nación, al mismo tiempo que tiendan a consolidar los derechos humanos. “Como lo ha dicho el presidente: ninguna reforma constitucional que se vaya a plantear como iniciativa al Congreso de la Unión y al Constituyente permanente menoscabará los derechos alcanzados”.

Dentro del marco de la Cuarta Transformación se han hecho ocho reformas constitucionales, “las indispensables que nuestro país necesita para alcanzar el equilibrio al interior a un sistema de Derecho y de poderes”.

Éstas –abundó– fueron en materias de 1) extinción de dominio, 2) Guardia Nacional, 3) prisión preventiva oficiosa en casos de corrupción y delitos electorales, 4) educación, 5) paridad de género, 6) derechos de los pueblos y comunidades afromexicanas, 7) revocación de mandato y consulta popular y 8) ampliación del catálogo de delitos por los cuales el presidente puede ser juzgado.

Añadió que está en proceso de aprobación en las entidades federativas una reforma constitucional que impedirá el abuso en la condonación de impuestos y próximamente el Congreso de la Unión iniciará los procesos de otras reformas que son indispensables, una de ellas para plasmar nuevos derechos sociales y humanos, “el presidente quiere llevar a la Constitución, la pensión universal para adultos mayores.

“También la posibilidad de que jóvenes tengan alternativas de trabajo como los programas sociales de las becas o de Jóvenes Construyendo el Futuro, así mismo la pensión para niñas y niños con algún tipo de discapacidad”, indicó.

La secretaria de Gobernación refirió que otra reforma más en proceso es que concierne a la materia penal, así como la impartición y procuración de justicia. Una primera acción en la Secretaría de Gobernación –resaltó– fue la Unidad de Apoyo al Sistema de Justicia.

La Constitución de 1917, que ha servido como carta de navegación para todas y todos los mexicanos, debe ser capaza de lograr estos dos propósitos, “dar cuenta de la esencia de México como nación libre y soberana, pero también la de ser capaz de transformase para lograr el objetivo de ser un mejor país para todas las personas.

La ponencia de la secretaria Olga Sánchez Cordero se llevó a cabo en el marco del IX Congreso Nacional de Derecho Constitucional, organizado por la UANL en conjunto con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.