Beanpole, la mirada de Kantemir Balagov

Cultura

1945, Leningrado. Tras la Segunda Guerra Mundial que arrasó con la ciudad y sus habitantes, dos mujeres, Iya y Masha, intentan reconstruirse y dar sentido a sus vidas. Después de Tesnota (Demasiado cerca, 2017), el director ruso Kantemir Balagov regresa a Un Certain Regard con Beanpole, una película en la que se interroga sobre el futuro de esas mujeres afectadas por los horrores del conflicto.

¿Puede contarnos cómo nació la película?

El  libro “La guerra no tiene rostro de mujer” de Svetlana Aleksievitch, ganadora del premio Nobel, fue mi principal fuente de inspiración. El libro me abrió las puertas de un mundo que no conocía. Sabía muy poco acerca de la guerra y, sobre todo, ignoraba el rol que habían desempeñado las mujeres en esa época. Me di cuente de que debía comprender las consecuencias de la guerra para esas mujeres que sufrieron abusos corporales e intelectuales, que fueron traumatizadas y perturbadas, sobre todo las mujeres que vivían en Leningrado, ciudad que sufrió la peor toma de la Historia y cuyas consecuencias son aún visibles en San Petersburgo, antigua Leningrado.

Beanpole es mi segunda película. Describe los obstáculos que superan las dos heroínas destrozadas y traumatizadas, al igual que su ciudad, por la guerra. Como autor, lo que busco es comprender lo que sucede con una mujer, que se supone que da la vida, después de haber vivido todos esos horrores.

Asimismo, la película destaca por su variedad de colores. Cuando comencé a estudiar los diarios íntimos de esas personas, me di cuenta de que, a pesar de las pruebas de la vida diaria, les rodeaba un halo de luz. Lo que me llamó la atención fue el contraste entre los colores alegres y las condiciones precarias de la vida de la postguerra, y eso es lo que quise reproducir en Beanpole.

 

¿Puede describir su método de trabajo y el ambiente durante el rodaje?

Siempre trato de mantener un clima de trabajo agradable en el set de rodaje. Lo único en lo que insisto particularmente es en la concentración.

 

¿Qué nos puede decir sobre los actores?

Para la mayoría de los actores, Beanpole era su primera película. De hecho, las dos heroínas todavía son estudiantes en la escuela de arte dramático. En mi opinión, lo que es crucial en un actor no es su experiencia sino su personalidad, su naturaleza y su carácter.

 

¿Qué aprendió dirigiendo esta película?

Simplemente tomé consciencia de que me sería imposible vivir sin el cine. No puedo soportar el hecho de vivir sin buscar el milagro que se produce cada segundo durante un rodaje.

 

¿Qué le impulsó a convertirse en cineasta? ¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?

¡Mi impaciencia! En cuanto a mis fuentes de inspiración, me han influenciado profundamente películas como I pugni in tasca (Las manos en los bolsillos), de Marco Bellocchio, Moy drug Ivan Lapshin (Mi amigo Ivan Lapshin), de Alexei German, Rosetta de los hermanos Dardenne, À bout de souffle (Al final de la escapada ), de Jean-Luc Godard, así como todas las películas de Marcel Carné.