Avanzan las conversaciones para hacer permanente un alto el fuego en Libia

Internacional

Pese a reconocer que ha habido progreso, el negociador de la ONU asegura que aún queda un buen número de asuntos importantes por tratar. También pide que se eviten actos militares provocadores en el frente mientras transcurren las negociaciones para facilitar el diálogo.

En el cuarto día de las conversaciones dirigidas por la ONU para transformar una tregua incierta en Libia en un alto el fuego permanente, el representante especial del Secretario General para Libia destacó el «avance» que se ha hecho hasta este momentos, antes de instar a poner fin a cualquier acción militar «provocadora» que ponga en riesgo la posibilidad de un resultado exitoso.

«Se ha avanzado en muchos temas importantes y tenemos ante nosotros un número significativo de puntos de convergencia», dijo el veterano negociador Ghassan Salamé. «¿Está esto completo? Ciertamente, no. Por eso, todavía estamos trabajando para refinar nuestro borrador y cerrar las diferencias en algunos puntos de divergencia que existen entre las dos delegaciones».

Las conversaciones, que se llevan a cabo en la ciudad suiza de Ginebra, forman parte de un renovado impulso internacional por la paz en este país norteafricano rico en petróleo.

A principios de enero, los presidentes ruso y turco, Vladmir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente lograron un acuerdo de tregua entre el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), reconocido por la ONU, y el autodenominado Ejército Nacional Libio (LNA), liderado por el comandante Khalifa Haftar, quien estableció un asedio a Trípoli en abril pasado.

Aunque la tregua fue aceptada por ambas partes, Salamé recordó a principios de semana que el embargo internacional de armas contra Libia que se impuso en 2011 se ha roto «sin cesar», con evidencia de una creciente interferencia extranjera en forma de armas y combatientes.

Se necesita un frente en calma

«Durante estas conversaciones, los negociadores se verían ciertamente ayudados por una mayor calma en el frente y por la ausencia de cualquier acto provocador en el lado militar», asguró el funcionario de la ONU, en referencia a los enfrentamientos en curso.

Aunque sigue siendo positivo sobre la reunión de Ginebra, Salamé habló con franqueza sobre el número de problemas difíciles que enfrentan ambas delegaciones.

A continuación, Salamé enumeró algunos de esos problemas: “¿Qué se hace con el armamento pesado? ¿Cómo permitir que los desplazados internos regresen a sus hogares? ¿Cómo volver a civilizar las áreas que han sido básicamente un teatro de guerra? ¿Cómo lidiar con los grupos armados? ¿Cómo lidiar con el monitoreo del alto el fuego? ¿Quién debería monitorear el alto el fuego?».

La foto no es el objetivo

Aunque las conversaciones de alto el fuego en curso no han tenido lugar cara a cara hasta el momento, esta es la menor de las preocupaciones, declaró Salamé.

«No vine a Ginebra para tomarme una foto con dos personas dándose la mano, ese no es mi objetivo. Mi objetivo es llegar a un acuerdo. Y si resulta que es más fácil hacer esto yendo y viniendo entre las dos delegaciones, no tengo ningún problema con eso. Lo importante es el acuerdo».

Estas conversaciones preceden a las discusiones sobre los aspectos económicos del alto el fuego, la cual comenzará el 9 de febrero en El Cairo, y las conversaciones políticas que le seguirán el 26 de febrero, también en la sede de la ONU en Ginebra.