Autoexploración y tamizaje, esenciales contra el cáncer de mama

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El principal reto en la atención del cáncer de mama es que las mujeres se practiquen el estudio de mastografía a partir de los 40 años de edad, de forma bianual y la autoexploración mamaria cada mes a partir de los 20 años, ya que en México solo entre 20 y 25 por ciento de la población objetivo se realiza pruebas, afirmó el subdirector de Enseñanza Médica y coordinador del Programa de Cáncer de Mama del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Rafael Vázquez Romo.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), refieren que en 2020 se registraron 2.2 millones de casos y una de cada 12 mujeres desarrolló la enfermedad.

En entrevista, el especialista dio a conocer que este tipo de cáncer se presenta en promedio a los 58 años. Del total de casos, menos del uno por ciento ocurre en hombres, debido a que la influencia hormonal constituye un factor determinante para su desarrollo.

Enfatizó que la falsa creencia de que el estudio es doloroso impide la realización de las revisiones periódicas. Si bien ocasiona algunas molestias, éstas son mínimas y momentáneas. 

Otras causas comunes que inhiben a las mujeres a realizarse la mastografía es el miedo a que el resultado sea confirmatorio de cáncer, o por idea equivocada de que, al momento de comprimir la mama durante el estudio o al realizar la biopsia, se puede esparcir el hipotético tumor cancerígeno.

Los signos y síntomas más frecuentes del cáncer de mama son la aparición de un nódulo o engrosamiento del seno; alteración en el tamaño, forma o aspecto del seno; aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otra alteración en la piel; cambio de aspecto del pezón o alteración de la piel circundante (areola); y la secreción anormal por el pezón.

La OMS señala que el cáncer de mama se origina en las células del revestimiento (epitelio) de los conductos (85%) o lóbulos (15%) del tejido glandular de los senos. Al comienzo, el tumor canceroso está confinado en el conducto o lóbulo (in situ), donde generalmente no causa síntomas y tiene un mínimo potencial de diseminación, también llamada metástasis.

Al hablar del tratamiento contra el cáncer de mama, el subdirector de Enseñanza Médica del INCan explicó que puede ser quirúrgico, con quimioterapia, radioterapia, terapia endócrina o terapia hormonal y terapia molecular dirigida. De acuerdo con las características de la enfermedad y del paciente, pueden emplearse una o varias modalidades de curación.

El especialista precisó que el cáncer de mama es multicausal al verse involucrados distintos factores de riesgo como el sobrepeso, obesidad, consumo de tabaco, alcohol, genética y el uso de algunas terapias de reemplazo hormonal.