Un juego. Un campeón. Una copa.
El eslogan oficial de la Campeones Cup de la Concacaf lo deja muy claro: este partido es único.
El juego enfrenta al campeón de la Major League Soccer (MLS) contra los ganadores del Campeón de Campeones de la Liga MX (otro partido entre los ganadores del Apertura y del Clausura). Se estableció en 2018 como una forma de que dos de las grandes ligas de la región tuvieran la rara oportunidad de reunirse.
En esta última edición del certamen, el Atlanta United se impuso al histórico mexicano Club América tras una emocionante lucha de ida y vuelta para llevar a la MLS su primer trofeo después de que Tigres ganara la edición inaugural en septiembre de 2018.
El recién fichado centrocampista Emerson Hyndman adelantó al Atlanta en el minuto cinco, pero la respuesta del América fue inmediata. En el minuto 9, el extremo ecuatoriano Renato Ibarra volvió a traer la igualdad en el marcador.
A los 12 minutos de la segunda mitad, Roger Martínez le dio al América la ventaja, pero el veterano de la MLS y capitán del Atlanta, Jeff Larentowicz, empató con un buen disparo de larga distancia.
La máquina de hacer goles del Atlanta, Josef Martínez, marcó el tanto de la victoria en el minuto 65 desde el punto penal, demostrando su valentía habitual frente a la portería, a pesar de que en el primer tiempo falló otra oportunidad desde el manchón penal.
Hemos oído…
«Esto era un juego de hombres», dijo el entrenador del Atlanta, Frank de Boer, en su conferencia de prensa posterior al partido. «Quieres tener este tipo de juegos casi todas las semanas. Estoy muy orgulloso de lo que hemos demostrado hoy, porque ha sido un partido difícil. Hemos dado un gran paso adelante. Es bueno para la MLS, y es especialmente bueno para el Atlanta United que podamos competir contra este tipo de equipos».
«Este es un trofeo, y el América quiere ganar todos los trofeos posibles», sostuvo el entrenador de las Águilas, Miguel Herrera. «Esto no fue sólo un juego o una competencia sin sentido, es una buena alianza entre dos ligas».
