Asif Kapadia tras los pasos de Diego Maradona

Cultura

Nueve años después de Senna, Asif Kapadia explora la personalidad de otra leyenda del deporte sudamericano, el futbolista Diego Maradona. El cineasta evoca la creación de este documental, dedicado a la época napolitana del «Pibe de oro».

¿Qué sabía sobre Maradona?

Soy fanático del fútbol, así que obviamente conocía al futbolista. En 1997, leí un libro que narraba su vida, desde su infancia en un barrio pobre hasta su ascenso. La historia me fascinó. En esa época estudiaba cine y recuerdo que pensé que sería fantástico realizar una película sobre Maradona.

 

¿Cuándo se definió el proyecto?

En 2012, mi productor tuvo acceso a una gran cantidad de secuencias inéditas, filmadas cuando Maradona jugaba en Nápoles. Pero en ese momento no me sentía preparado para trabajar nuevamente en un proyecto centrado en otro héroe del deporte sudamericano. Después de Amy (2015), sentí que era el momento indicado. Mis productores obtuvieron los derechos para utilizar esas secuencias que muestran a Diego en la cima de su gloria.

 

¿Por qué decidió enfocarse en este periodo?

Porque fue el más intenso, desde todo punto de vista. Durante su estancia en Nápoles, Diego alcanzó la cima de su deporte. Pero fue también en Nápoles donde surgieron sus problemas personales y se tornaron incontrolables.

 

¿Cuál fue el rol de Maradona en este proyecto?

Sin su participación, ninguna de las personas de su entorno hubiese aceptado confiar en nosotros. Tuve la oportunidad de entrevistarme con él varias veces en un periodo de 18 meses. Hice todo lo que estaba a mi alcance para lograr que se expresara con sinceridad. Pero no siempre fue fácil, incluso en las mejores circunstancias. Sobre todo cuando debíamos abordar los momentos más difíciles de su vida privada.

 

Háblenos un poco de las secuencias más interesantes en las que ha trabajado.

Las más increíbles fueron filmadas por dos operadores de cámara argentinos contratados por el primer representante de Maradona. Habían acompañado a Diego desde sus comienzos con Boca Juniors hasta Nápoles, pero nunca pudieron terminar la película que planeaban. En cierto modo mi documental viene a ser la culminación de este proyecto.

¿Qué aprendió de las secuencias que pudo descubrir?

Que la personalidad de Diego es ambivalente. Puede ser muy encantador. Pero también es un hombre que creció en las calles. Tiene una necesidad constante de confrontarse a algo o a alguien. La historia de Maradona es una historia de muerte y renacimiento constante. Este concepto es la idea central de mi película.

 

¿Cuál fue la mayor dificultad que le planteó este documental?

Los protagonistas clave de esta película hablan español, italiano o napolitano. Así que necesité un tiempo para establecer una relación de confianza con ellos. En total, realizamos ochenta entrevistas en inglés, francés, italiano y español.

 

¿Es más difícil el trabajar en un documental sobre alguien que aún está vivo?

Es un reto diferente. Especialmente en el caso de Maradona, ya que su historia continúa y emprende rumbos inesperados. La mayor dificultad fue decidir cómo terminar la película.

 

¿Algunas palabras sobre el montaje?

Fue largo y difícil. No solo porque la historia y la personalidad de Diego son complicadas, sino también porque los idiomas de la película son básicamente el español y el italiano, dos idiomas que ni mi montador ni yo entendemos. Pasamos dos años encerrados en la sala de montaje para terminarlo.