La Cámara de Diputados avaló, por 439 votos a favor, uno en contra y 2 abstenciones, el dictamen con proyecto de decreto por el que se declara el 21 de agosto de cada año como Día Nacional de las y los Trabajadores Sociales.
La propuesta, enviada al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales, destaca la importancia y trascendencia de las y los trabajadores sociales. Agrega que se justifica la fecha conmemorativa que se propone, pues hay constancia que desde el 21 de agosto de 1950 se conmemora a los profesionales del trabajo social.
Si bien es cierto que ello nace en el seno del ámbito privado, también lo es a partir del año 2017 cuando el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaria de Salud, otorga el Reconocimiento Nacional de Trabajo Social en el Sistema Nacional de Salud, lo que elevó en la vía de los hechos esa celebración al ámbito público.
Esta conmemoración es apenas un paliativo a esta loable labor
Al fundamentar el dictamen, la diputada María Beatriz López Chávez (Morena) comentó que esta conmemoración es apenas un paliativo a esta loable labor de una gran profesión a la que no se le ha dado el valor que merece por todo lo aportado tanto en esta pandemia como en el extenso ámbito laboral en el que se ha desempeñado.
Dijo que el trabajo social se involucra en un proceso de investigación e intervención constante para conseguir el progreso de la sociedad en conjunto. Para lograr esto es necesario adaptar a las personas a la sociedad y viceversa, atender sus necesidades, carencias y sus problemas, lo cual implica sacrificio, tiempo, paciencia y esfuerzo
“La trabajadora y el trabajador social deben tener en cuenta las necesidades sociales de su desempeño y trabajar por las siguientes premisas: luchar por los problemas sociales, sembrar esperanza y motivar el bienestar social, promover el cambio social y facilitar la persona que desarrolle todas sus potencialidades”.
