Aprueba Cámara de Diputados suspensión de procesos a adolescentes si se abstienen de consumir alcohol

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La Cámara de Diputados aprobó por 420 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, un dictamen de la Comisión de Justicia, que reforma la fracción V del artículo 102 de la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, para establecer entre las condiciones para que un juez pueda suspender el proceso judicial, que el adolescente acusado se abstenga de consumir bebidas alcohólicas.

Actualmente la ley señala que para tener este beneficio el adolescente no debe de abusar de esas bebidas. En el artículo no se modifica la condición de que el acusado se abstenga de consumir drogas o estupefacientes.

La diputada Claudia Pérez Rodríguez (Morena), secretaria de la Comisión de Justicia y proponente de la iniciativa, aseguró que el 99 por ciento de adolescentes que cometieron un delito fue bajo los influjos de alguna droga o alcohol, que los lleva a infringir la ley, incluso con actos atroces.

Consideró que los jóvenes deben ser prioridad para las políticas públicas de reinserción social, por ello la necesidad de esta reforma, porque la dependencia a estas sustancias les genera la necesidad de consumirlas en cualquier momento, sin importar las circunstancias, incluso puede hacer cualquier acción para conseguirlo.

La reforma, indicó, se trata de un andamiaje jurídico con objeto de que los jóvenes cuenten con las herramientas necesarias para reinsertarse en la sociedad de manera integral, no sólo para cumplir las medidas impuestas por los jueces, sino que se debe detectar lo que dio origen a la conducta infractora.

El dictamen señala que uno de los problemas que interfiere con la reinserción es el consumo de alcohol, sustancia psicoactiva que desencadena trastornos que deterioran la salud física, psicológica y social de los adolescentes. A ello se suma la falta de información dirigida a esta población, lo que genera una falta de concientización.

Enfatiza que en los últimos años se ha venido dando un alza alarmante en el consumo, pues, además de ser una sustancia nociva para el entorno social y económico, es causante de más de 200 enfermedades cardiovasculares, que no sólo afectan al adolescente, pues trasgrede a terceros mediante accidentes viales o actos de violencia.

Por ello, la reforma tiene como fin inhibir el consumo de alguna droga, estupefaciente o bebida alcohólica, a fin de que sean cumplidos los plazos o condiciones que el juez haya ordenado al adolescente, con motivo de la suspensión condicional de un proceso de hechos que no requieran de una medida de internamiento.

Datos de la encuesta nacional de Consumo de Drogas, Tabaco o Alcohol (2016-2017) de la Secretaría de Salud, precisan que el 39.8 por ciento de adolescentes entre 12 y 17 años ha consumido alcohol alguna vez en su vida. Cifra que es escandalosa si se toma en consideración que este tipo de bebidas son de venta restringida.

“Los retos de reinserción social y familiar de esta población son enormes y de urgente atención, ya que existe la posibilidad de que estos jóvenes puedan lograr una reinserción de manera sana y productiva”, sostiene el dictamen.